MADRID, 31 Ene. (CHANCE) -
Terelu Campos no está viviendo un momento fácil. El cáncer de mama que sufrió la dejó secuelas, que duramente se han curado, empeoradas por su mala situación sentimental tras su ruptura con Carlos Pombo. Pero ahora, poniendo punto y final a los momentos duros, la colaboradora ha decidido tomarse un tiempo de descanso, alejada de los medios y disfrutando en compañía de los suyos.
La decisión de abandonar la televisión pilló por sorpresa a todos, sin dejar indiferente ni siquiera a su madre, Maria Teresa Campos, que no se esperaba la noticia. A pesar de estar muy unidas, la presentadora podría estar molesta con su hija por no haberla pedido consejo a la hora de tomar la dura decisión.
MARIA TERESA MOLESTA CON SU HIJA
El martes, durante el programa diario de 'Sálvame', Maria Teresa Campos expresó su disconformidad ante el abandono de su hija: "No me meto nunca en las decisiones de mi hija" explicaba. "Mis hijas a veces me han pedido consejos profesionales, es lógico que mi hija y yo hablemos de trabajo, pero ella decide y es suficientemente mayor para decir" decía, dejando claro que "yo no hubiera sopesado la decisión de Terelu".
Terelu, por su parte, entraba nerviosa a plató. Con la voz frágil señalaba que "no entiendo que no esté de acuerdo con mi decisión", refiriendose a las palabras de su madre minutos antes. Muy "inquieta" por contar todo correctamente expresó:
"Mi decisión no es de ahora, es reflexionada anteriormente. Tengo unos principios, buenos o malos. Creo que es necesario parar y me cuesta mucho decirlo y en cierto modo me da miedo, no soy nada frívola. Hay que parar porque empecé a trabajar con 18 años, pero en los últimos cuatro años que llevo en ‘Salvame’ mis paradas han sido muy cortas incluida una enfermedad muy dura. Nadie me obligó trabajar estando enferma y paro, lo paro todo porque creo que es lo mejor para mi", sentenciaba.
Una decisión muy meditada pero necesaria, ya que como ella misma afirma, ir a trabajar "no me da felicidad".
UNA ETAPA DURA
En los últimos meses su vida cambió mucho, y es que aunque actualmente está recuperada del cáncer que padeció, lo cierto es que la enfermedad y la posterior quimioterapia, dejaron secuelas en su cuerpo. Su físico cambió y ella declaró no estar contenta con su cuerpo.
A esto se unió una triste noticia, su inesperada ruptura con Carlos Pombo, con el que llevaba más de dos años. Como recordaremos, la colaboradora de 'Sálvame'' fue la encargada de confirmar la noticia, ya conocida por algunos de sus compañeros. Tras asegurar que no están juntos, afirmó estar "mal". "Es complicado, uno ya se había conformado la vida de una manera... Es complicado, pero estas cosas pasan".
A finales del verano de 2011 se les vio juntos por primera paseando en las inmediaciones de la casa en la que entonces vivía la presentadora. Él ha sido su gran apoyo en su trance con el cáncer de mama. Los meses de lucha, afortunadamente, se acabaron. La última vez que les vimos juntos fue el pasado 4 de octubre. Acudieron unidos a la gala de entrega de los Premios Escaparate de Sevilla, de los que Terelu recibió el galardón a Nobles Causas y un donativo para la Asociación Española contra el Cáncer.
"No tengo, gracias a Dios, ninguna enfermedad, pero tengo muchas secuelas físicas". Así contaba Terelu en 'Sálvame' el momento que está viviendo actualmente. Después de su enfermedad, los tratamientos de quimio le han dejado muchas secuelas físicas que han hecho mella en su autoestima.
LEJOS DE LA TELEVISIÓN Y DISFRUTANDO DE SU VIDA
Pero, a partir de ahora, ya no habrá programa en el que contar su situación personal, y es que la presentadora, para sorpresa de muchos, entre otros su madre, ha decidido abandonar temporalmente la televisión. La periodista ha declarado estar cansada físicamente y psicológicamente.
Necesita tiempo para sí misma, relajarse y alejarse del estrés, algo que ya está haciendo. Así, sonriente, feliz y disfrutando, la hemos podido ver saliendo con amigos. Muy sexy, la hija de Maria Teresa Campos se vistió de gala, con falda de lentejuelas que combinaba con sus botas, de altísimo tacón, hasta la rodilla.