MADRID, 8 Ene. (CHANCE) -
La familia Kardashian decide tomar cartas en el asunto sobre el estado de salud del hijo del clan, Rob Kardashian. El clan se encuentra preocupado por el joven ya que el pasado 27 de diciembre fue hospitalizado por problemas de estómago, y en ese momento fue cuando le diagnosticaron diabetes de tipo 2.
La enfermedad, según cuentan para USMagazine fuentes cercanas a la familia, se ha originado debido a su gran aumento de peso y a sus malos hábitos. "Ha aumentado en tres años hasta 45 kilos. Él está de acuerdo en seguir las recomendaciones de los médicos sobre el control del azúcar en su sangre", añaden estas fuentes para USMagazine.
Sin embargo, la familia no se quiere quedar ahí y pretende tomar medidas. En especial su madre, Kris Jenner y sus hermanas, ya que piensan que el chico no se está tomando esto nada en serio.
Los protagonistas del show televisivo Keeping Up With the Kardashians quieren, como poco, que comience un tratamiento en casa para tenerlo bien vigilado. Así lo confirma su madre, Kris, que según USMagazine afirma: "Se ha distanciado de todo el mundo. Nadie sabía que estaba pasando con él hasta que ha sido demasiado tarde".
El aumento de peso ha sido uno de los motivos por los que Rob se ha distanciado de todo el mundo, y ha entrado en depresión, sintiéndose inseguro de sí mismo. Sus parientes se sienten culpables por haber dejado pasar esta situación. "Siento que si no le ayudo ahora a hacer algo drástico se va a morir", dice su madre en el show televisivo.