MADRID, 28 Ene. (CHANCE/ NOEMÍ LÓPEZ) -
Alejo Sauras es el protagonista de Algo que celebrar y el protagonista de la obra teatral El Eunuco que estará durante nueve semanas improrrogable en el Teatro La Latina de Madrid.
Alejo, vive un momento más dulce tanto en la pequeña pantalla como en el teatro. Si en Algo que celebrar su personaje es de lo más divertido, en las tablas interpreta a Lindus, un joven caprichoso que para conquistar a una esclava de la que se ha enamorado locamente, se hace pasar por el eunuco que regalan a la ama de la joven.
El comienzo de este año solo trae éxitos para el actor ya que, además de haber llenado ya teatros con esta obra en otras ciudades, la serie Algo que Celebrar es la líder de las noches de los miércoles. Los proyectos de Alejo Sauras no acaban de aquí, sino que ya ha rodado la película Sólo Química de Alfonso Albacete, que el próximo marzo se estrena en el Festivar de Cine de Mérida.
El actor, quien considera que su impulsividad fue la que le llevó a convertirse en actor, se siente ahora en una etapa más reflexiva de su vida en la que piensa que, a pesar de ser importantes los éxitos para seguir adelante, los fracasos son necesario para aprender.
CHANCE: Te desnudas ahora en el teatro, ¿Te da algún pudor estar delante de tanta gente así o como actor ya estas acostumbrado?
ALEJO SAURAS: El pudor es algo que los actores no conocemos. Es algo que no me planteo.
CH: ¿Qué es lo que más atrae de la obra El Eunuco?
AS: Lo que más atrae es el conjunto. Es una buena mezcla de distintos ingredientes porque es una comedia clásica, interpretada por distintos actores, hay canciones de distintos tipos musicales como un tango, una rumba o baladas y también hay bailes. Sobre todo hay nueve actores pasándoselo muy bien encima del escenario que es lo fundamental para que una comedia funcione.
CH: Háblame de tu personaje...
AS: Yo interpreto a Lindus. Es el pequeño de dos hermanos, un chico muy consentido que siempre ha hecho lo que le ha dado la gana. Es una especie de vividor que al principio de la función se enamora de una chica que ve por la calle y como es muy caprichoso la quiere conseguir a toda costa.
Como esa chica es la esclava de una persona importante de la ciudad, decide hacerse pasar por el eunuco que van a regalarle a esta persona importante y así estará cerca de la chica que le gusta. Él se disfraza de eunuco y se presenta en la casa como si fuese el eunuco que van a regalarle.
CH: Enhorabuena por el éxito que está teniendo Algo que Celebrar, ¿Qué te atrajo de esa serie para participar en ella?
AS: Me atrajo el formato. Era un formato nuevo donde querían contar una historia familiar desde un punto de vista diferente. Querían naturalidad contando como somos las personas cuando vamos a eventos familiares donde, queramos o no, tenemos que ser simpáticos y llevarnos bien con los que no nos caen tan bien.
Yo que vengo de una familia muy grande, he vivido mucho esos eventos y he ido a muchos a los que no quería ir, me atrajo mucho porque pensé que tenía suficiente información para poder contar una historia así.
CH: Tu personaje en Algo que Celebrar es bastante impulsivo, ¿te sientes identificado con él?
AS: Considero que hay momentos en los que hay que ser impulsivo y momentos en los que hay que ser reflexivo. Ahora estoy en un momento de mi vida en el que pienso que tengo que ser más reflexivo. La parte impulsiva de mi vida ya la viví y me fue muy bien. Decidí ser actor en un impulso y es algo de lo que me enorgullezco y me alegro. Pero ahora estoy en un momento más reflexivo de mi vida y tomándome las cosas de otra manera.
CH: En la vida de un actor puede haber altibajos y en ocasiones tener éxito y en otras fracasos, ¿Cómo llevas tú esas subidas y bajadas?
AS: He vivido esos momentos de éxitos y fracasos en mi vida. Los éxitos son algo maravilloso y necesario porque hace falta tener éxito para seguir dedicándote a esto pero al final, de lo que realmente aprendes es de los fracasos que también son importante tenerlos. Ahora mismo estoy haciendo una serie que está teniendo éxito pero la anterior serie que hice fue un fracaso absoluto y no me arrepiento de haberla hecho.
CH: Igual esos fracasos te hacen mantener los pies en la tierra...
AS: Te hacen aprender. Me doy cuenta de que si eso no ha gustado entonces no hay que volver a hacerlo y hacer otra cosa distinta. No creo que haya que renegar de lo que uno hace. Todos los proyectos que decides hacer son por algún motivo y, en el peor de los casos, aprendes de ello. Uno que no se ha equivocado nunca no ha aprendido mucho, habrá tenido suerte y le habrá ido muy bien pero no aprende. Es importante tener fracasos y habrá más después de este.
CH: ¿Qué más proyectos tienes para el 2015?
AS: Estoy apunto de estrenar la película de Alfonso Albacete, Sólo Química, que la estrenaremos en marzo en el Festival de Cine de Málaga porque a él se le ocurrió la idea de esa película en ese festival y le hacía ilusión estrenarla allí.
CH: Entonces, ¿De donde sacas tiempo para ti entre tanto trabajo?
AS: La verdad que no puedo más, no tengo días libres. Mi próximo día libre es en abril. Ahora mismo no tengo vida pero cuando tengo un minuto libre me voy a ver a mis sobrinos, que les echo mucho de menos, y a mis padres que también les echo mucho de menos. No tengo vida ahora mismo aunque con dormir me conformo (ríe).
CH: Cine, teatro o televisión, ¿Con qué te quedas?
AS: No creo que haya que elegir. Las tres son necesarias. Hasta ahora con El Eunuco, antes de venir a Madrid, hacíamos bolos los fines de semana. Además, de lunes a viernes estoy rodando la serie y acabo reventado y no puedo más. Al terminar la semana tenía que coger el tren, el avión o el coche e ir a la ciudad que nos tocaba representar y cuando iba de camino estaba arrepintiéndome de todo y odiando a todo el mundo pero luego cuando llego al teatro, encienden las luces y empieza la función, me doy cuenta de que no puedo vivir sin ello. Es como una droga. Nos quejamos mucho pero también lo necesitamos.
CH: ¿Qué propósitos o deseos tienes para este año que comienza?
AS: Pido tener más proyectos. Estos proyectos se acabarán y cuando se terminen mi deseo es que haya otros esperando. También que nos ayuden las personas que deciden porque realmente el teatro es económicamente insoportable ahora mismo en España. Si no se hace algo el teatro va a morir.
El haber multiplicado por tres los impuestos nos está matando. Tenemos la suerte de tener al Festival de Teatro de Mérida detrás de nosotros coproduciendo el Eunuco, algo que nos ha ayudado mucho. Sin ese apoyo esta función sería absolutamente imposible. Incluso con ese apoyo, aun llenando el teatro, la producción ha perdido dinero. Si tengo la oportunidad de pedir un deseo pediría a las personas que lo deciden, si tienen un mínimo de respeto por la cultura, que por favor se lo replanteen porque todo esto no va a acabar con los actores sino con la cultura.
