La baronesa Thyssen recoge el garbanzo de plata

Baronesa Thyssen
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Actualizado: martes, 29 noviembre 2011 13:36

MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -

Tras los conflictos mediáticos que la baronesa suele protagonizar con su hijo Borja, ahora Tita se vuelca en el trabajo para dejar a un lado su escabrosa y dura vida personal.

Hace poco conocíamos la noticia de que Borja desmentía que la baronesa le llamase por teléfono y Blanca la colgase, como ella misma había declarado días antes en los medios de comunicación.

Ahora, para intentar no prestar atención a este nuevo contraataque de su hijo, Tita se ha centrado en sus compromisos laborales y en la marcha de su célebre museo de Madrid.

La entrega del premio garbanzo de plata, cuenta ya con 50 años de tradición. en esta ocasión, la baronesa ha sido la galardonada recibiendo su premio de manos de la presidenta de la peña periodística madrileña, Laura Valenzuela. Tita, que ya recibió el galardón en el año 1993 junto con su marido, ha acudido al evento orgullosa, agradecida y feliz.

"En 1993, cuando Hans recibió el garbanzo de plata fue un gran orgullo para nosotros, él se sintió muy español. Y debo decir una cosa, os agradezco muchísimo a todos, me habéis emocionado porque se me ha preguntado cómo quiero que se me recuerde. Veo que tengo grandes amigos que me quieren y me comprenden. Gracias a todos".

SOMBRAS EN SU VIDA PERSONAL

A pesar del honor recibido por sus méritos en el campo artístico, los medios de comunicación asistentes prefirieron prestar más atención a su vida personal. Las preguntas sobre su relación con Borja, las supuestas llamadas de teléfono y el vídeo sobre Blanca por el que Tita está siendo supuestamente extorsionada, fueron el ojo del huracán.

En referencia a ello, Tita declaró: "Mis abogados van a hacer público un comunicado sobre el video de Blanca. Va a salir la verdad sobre todo eso".

Cuando los medios le preguntaron cuáles eran sus deseos navideños, la baronesa respondió: "La paz en la tierra para los hombres de buena voluntad". Y defendió: "Siempre llamo a mi hijo y no puedo hablar con él".

Carmen ha confesado que desea que las cosas se arreglen con su hijo, de cara a las Navidades pero que no quiere hablar de cosas que no están en su mano, como poder ver a sus nietos.