MADRID, 27 Abr. (CHANCE) -
El pasado viernes 22 de abril, Carlos Lozano y Mónica Hoyos se enzarzaron en una disputa en pleno directo de Sálvame Deluxe donde sin duda, su relación como buenos ex quedó muy pero que muy trastocada. Sin embargo, parece que el flamante nuevo presentador de Granjero Busca Esposa no quería que las buenas vibraciones que tenía con Hoyos cayeran en el olvido.
De ahí que tal y como apunta la revista Semana, tanto Lozano como su exmujer además de la hija de ambos, Luna -convertida en casi arma arrojadiza entre las discusiones de ambos-, disfrutaron al día siguiente de una comida donde firmaron la paz y quien sabe si un futuro duradero idílico. "La expareja compartió mesa y mantel en un conocido restaurante del norte de Madrid", explica la publicación.
"Estoy más tranquilo, al final el sábado fuimos a comer a un restaurante la mamá, Luna y yo, los tres juntos. Después dejé a Mónica en su casa, y me taje a la niña a Navacerrada llamé a mi madre, mis hermanos, mis primos, a la familia... Vinieron amiguitos de Luna, y luego nos fuimos a cenar todos juntos al pueblo. Luna se ha quedado todo el fin de semana con una primita", apostilla Carlos Lozano en su extensa entrevista para la revista Semana.
Aparentemente como una familia feliz, sin duda esta comida sirvió para tratar los temas que se airearon en el programa de Jorge Javier Vázquez, donde salió a relucir que Mónica Hoyos no está muy por la labor de aceptar de la jovencísima novia de su ex, la cual está participando en Supervivientes 2016. Y después de ver como los colaboradores de Sálvame se pusieron de parte de Lozano, sin duda la modelo peruana se quedó bastante hundida.
"Mónica estaba cansada, porque pasó la noche mal, llorando, pero estaba muy receptiva. Hubo buena armonía, estaba más tranquila. Yo espero que haya recapacitado, por ella más que nada. Mi actitud con ella siempre es tranquila, no quiero montar un escándalo televisivo", expresa con sinceridad. Sobre lo de Miriam, el participante de Gran Hermano VIP le ha dado una advertencia: "Que baje el tono y sea humilde" y que no estalle contra Miriam además de que reconoce que el error de él fue no haberle hablado de Miriam a Hoyos antes que a su hija. "Mi deseo es llevarme bien", sentencia.
Sobre el encuentro, poco más podemos saber de la comida, aunque en palabras de Carlos Lozano, el pasar tiempo con su hija es: "Una maravilla. Disfrutando mucho abrazándola todo el tiempo y muy feliz". Por lo tanto sin duda, la que fuera una pareja feliz ha dado un paso más para mantener esa armonía de la que hacían alarde meses anteriores de que el huracán Gran Hermano VIP los trajera de nuevo a la primera plana de las revistas del corazón.
