El efo de Christina Aguilera "está fuera de control"

Christina Aguilera
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Actualizado: jueves, 24 febrero 2011 14:38

LOS ANGELES, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -

Lejos de aparecer apenada o afectada por su divorcio de Jordan Bratman, Christina Aguilera entró en una fase más que animada de su vida. Se buscó un novio nuevo, se lo llevó a vivir a casa y no dudo en aprovechar la vida al máximo. Pero parece su esfuerzo por salir adelante ha llegado demasiado lejos.

Pese a que clamaba a los cuatro vientos que todas sus fuerzas las estaba dedicando a criar a su hijo y procurar que no sufriera por su divorcio de Bratman, lo cierto es que desde fuera parece que Aguilera se está dedicando a ir de fiesta en fiesta hasta un punto preocupante.

Fuentes de la revista 'US Weekly' han asegurado que la artista "está fuera de control con la bebida" y no quiere escuchar a nadie que le advierta de que va por el mal camino.

De hecho, cuando los miembros de su equipo profesional intentaron hablar con ella, "Christina amenazó con despedir a todo el mundo".

"Sus amigos están hartos. Nadie puede acercarse a ella. Piensan que está hecha un desastre y su ego está fuera de control", continúa explicando esta fuente.

Pero de esto no sólo se da cuenta su círculo más cercano. La cantante se encuentra en tan mala situación que está empezando a llamar la atención al no ser capaz de comportarse apropiadamente en su trabajo o en actos sociales.

Aparte de olvidar parte de la letra del himno estadounidense en la Super Bowl y que casi cayera al suelo durante su actuación en los Grammy, recientemente organizó una fiesta y antes de que llegaran sus invitados ya estaba ebria y peleando con su familia, llegando a llamar "puta" a la novia de su hermano.

¿Y a qué se debe esta situación? Más allá del mal trago que supone un divorcio, y por lo que podría haber pedido ayuda, parece que es su relación con el rockero Matthew Rutler lo que la está afectando.

Ya hubo quien advirtió de la mala reputación de este joven de 25 años (cinco menos que ella), y parece ser cierto que la pareja sólo se dedica a emborracharse, ir a fiestas y protagonizar escándalos.

Viendo otros ejemplos de Hollywood, esta situación parece tener un seguro final: ingresar en una clínica. "Me sorprendería que no acabara en rehabilitación en uno o dos meses", sentencia esta fuente.