El hijo de Ortega Cano, expulsado del colegio por su constante ausencia

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MADRID, 1 Feb. (OTR/PRESS - Ana Isabel Jerónimo) -

   Un preocupación más se suma a la lista de desazones del torero José Ortega Cano. Esta vez, es su hijo José Fernando el que, debido a las constantes faltas de asistencia, ha sido expulsado del colegio irlandés donde cursaba sus estudios.

   Pese a que el joven parecía haberse adaptado muy bien, al menos en lo que se refiere a hacer amigos, como se demuestra en las fotografías publicadas por la revista Diez Minutos, la institución educativa Marist College ha decidido que vuelva a casa.

   Al parecer hace unos días el director del centro se puso en contacto con el diestro para comunicarle que la junta de profesores había decidido expulsar a su hijo del colegio que los hermanos maristas tienen en la localidad de Athlone, en el centro de Irlanda, dentro del condado de Westmeah.

   Lo cierto es que José Fernando, que acaba de cumplir de 18 años, nunca ha debido de ser un estudiante ejemplar y se encuentra en una edad difícil, además las circunstancias familiares no han ayudado a que se centrara.

   Ante esta situación, el viudo de la cantante Rocío Jurado está muy disgustado, según Diez Minutos, ya que el hijo del diestro parecía más formal y responsable posiblemente a raíz del accidente de su padre. En dicha ocasión, el joven se mantuvo a su lado y fue el principal apoyo del torero en aquellos momentos tan difíciles en el hospital.

   La última visita de José Fernando a nuestro país tuvo lugar en Navidad, cuando regresó a Sevilla para pasar las fiestas con su padre y su hermana Gloria Camila, tras más de dos meses sin visitar la capital hispalense. En aquella ocasión, el torero y la hija menor del diestro recibieron al joven con su mejor sonrisa. Ortega se mostraba feliz porque su hijo parecía centrado en su nueva vida.

   Esta mala noticia cae como un jarro de agua fría sobre el diestro y se suma a sus problemas judiciales. La Audiencia Provincial de Sevilla ha rechazado cinco testigos que el torero había presentado para demostrar que no había bebido antes del siniestro que tuvo lugar en mayo del pasado año.

   Su salud tampoco es buena y está preocupado por la recuperación de su hermano Eugenio. Lo único que le levanta el ánimo es que podría ser apoderado de Julio Aparicio, según la citada revista.