MADRID, 21 Jul. (CHANCE) -
Él se empeña en pedir perdón (Sorry!), pero por ahora Justin Bieber no podrá pisar tierra China. El cantante visitará los próximos meses Japón, Indonesia, Filipinas, Singapur y Hong Kong, pero su gira Purpose no podrá hacer parada en el país más poblado del planeta debido a su comportamiento. El régimen de Xi Jinping ha emitido un comunicado a través de la Oficina de Cultura de Beijing en el que explica las razones de este veto.
"Justin Bieber es un talentoso cantante, pero también es un controvertido joven extranjero. Con el fin de mantener el orden en el mercado chino y purificar el contexto de las presentaciones chinas, no es adecuado traer artistas con mal comportamiento. Esperamos que a medida que madure, Justin Bieber pueda seguir mejorando sus propias palabras y acciones, y verdaderamente se convierta en un cantante amado por el público", rezaba el informe oficial.
Esta animadversión por el ídolo canadiense no es algo nuevo. El homenaje que rindió en 2014 en Japón a los caídos durante la Segunda Guerra Mundial fue tomado como afrenta por la República China, a la que no sirvieron de nada las reiteradas disculpas del músico de 23 años.
Asimismo, en diciembre de 2016 las instituciones argentinas advirtieron a la estrella musical que si pisaba suelo argentino debía atenerse a su arresto inmediato después de ser acusado por un juez de agredir y robar a un fotógrafo tras un concierto en Buenos Aires en el año 2013.
Los believers de Medio Oriente también se han visto obligados a adquirir en otros países su último álbum, cuya portada fue censurada en varios países de Medio Oriente. Además, las puertas de Omán se cerraron en 2013 al considerarle un artista "réprobo y libertino".
Pero si recopilamos las fechorías del niño mimado de la música podríamos hacer un mapamundi de países donde es considerado persona non grata. El año pasado cabreó muchísimo a sus seguidores españoles después de estampar un puñetazo en la cara de uno de los miles de fans que le vieron en el Palau Sant Jordi.
Tampoco hizo pocos amigos en el equipo de El hormiguero y en el radiofónico de Yu, no te pierdes nada (Los 40 Principales), tras desaparecer del estudio en plena entrevista sin dar un motivo. Sonados son también sus desplantes a los fotógrafos, con
En Australia no le perdonaron su comportamiento con 5.000 jóvenes que le esperaron horas bajo el sol para oírle cantar solo tres temas. En 2010 se tomaron la revancha y fue recibido en el país oceánico con una lluvia de huevos. Tampoco quieren ni verle en México después de su actitud irrespetuosa durante una visita a las ruinas mayas en Tulum. Él y su séquito lo hicieron bebiendo cerveza y organizando un sonado escándalo que obligó a los responsables a invitarles a abandonar el recinto.
Sonado fue también su intento de sacar un macaco de forma ilegal durante una visita a Alemania en mayo de 2013. Cuando las autoridades de la frontera comprobaron que no portaba ningún documento del animal, no solo le impidieron llevarse a la mascota, también tuvo que pagar una cuantiosa multa.