MADRID, 1 Nov. (CHANCE) -
La publicación de las memorias de Isabel Preysler ha sacudido el mundo editorial y mediático en España, generando todo tipo de reacciones entre personalidades del ámbito social y cultural. La reina de corazones, conocida por su papel influyente en la crónica rosa, ha decidido repasar en su libro los momentos más determinantes de su vida sentimental y personal, incluyendo episodios con figuras tan relevantes como Julio Iglesias, Carlos Falcó, Miguel Boyer y Mario Vargas Llosa. Las revelaciones de su biografía han copado titulares, generando interés sobre la perspectiva de quienes la rodean y despertando debates sobre sus vivencias y el impacto en su entorno.
En este contexto, María Porto, experta en arte y una habitual del círculo social vinculado a Preysler, ha manifestado su falta de interés en leer las memorias de la conocida socialité: "No tengo intención de leer las memorias de Isabel Preysler. Pero si caen en mí, yo lo leo casi todo". Su postura revela una actitud distante ante el fenómeno editorial que ha envuelto a la madre de Tamara Falcó en las últimas semanas y, al mismo tiempo, la disposición a informarse si el texto llega a sus manos.
Por otro lado, María también se pronunció sobre el reciente robo de joyas en el Louvre, calificándolo de "sorprendente" por las medidas de seguridad del museo y lamentando la pérdida de patrimonio colectivo. "Es un robo sin sentido. Nos quita un patrimonio que es de todos. Si es por encargo, el que lo tenga lo tendrá escondido y si lo van a destrozar, pues un horror, ¿no?, que no se conserve el patrimonio que tanto nos cuesta. Además, yo en eso creo en los museos nacionales, creo que todos tenemos derecho a disfrutar de lo que llevamos conservando con nuestros impuestos", señaló con firmeza, evidenciando su preocupación por la conservación y el acceso público al arte.