MADRID, 22 Sep. (CHANCE) -
Rosa María Sardà volverá al teatro con la obra Creo en un solo Dios y lo hace desafiando a los que han especulado con su delicada salud, algo que a ella le sorprende.
La actriz, que ha presentado la obra en Barcelona donde abrirá la temporada del teatro Lliure el 22 de septiembre con este soliloquio de tres diferentes personajes, dice que piensa estar trabajando "hasta la última función".
La obra está dirigida por Lluís Pasqual, fundador del teatro y ganador de premios como el Título de Oficial de las Artes y las Letras de Francia o el Premio de Teatro de la Comunidad de Madrid en 1991.
ROSA MARIA SARDA: "SI LUIS ME DICE QUE SALTE POR LA VENTANA YO SALTO"
CHANCE: ¿Por qué decidiste hacer este proyecto?
Rosa María Sardà: Porque Luis el director fue a mi casa como tantas veces desde hace más de 30 años y cada vez que le abro la puerta me lo encuentro con un libro en la mano y me dice "quiero leerte una cosa", a mí me tiemblan las piernas y no me equivoco porque siempre es como un salto sin red pero como yo digo si Luis me dice que me tire por una ventana yo salto. Una vez más estoy en esta situación. La obra es una manera especial de explicarse, de construir las cosas. Se trata de la vida cotidiana de tres personas que no están íntimamente ligadas, están en lugares diferentes pero tendrán un destino común. Las tres explican los mismo pero cada una desde lo que viven. Se trata de una estudiante de universidad palestina, una profesora judía y una militar americana. Mi trabajo ha sido querer enviar la esencia, el olor, lo que vive cada una sin importar la cara, ni el color ni el culo que tengan. La puesta en escena es muy sencilla y ojalá el público reciba lo que pensamos que les estamos enviando.
"LA REALIDAD SIEMPRE SUPERA LA FICCION"
CH: ¿Es la primera vez que los tres personajes los interpreta una misma actriz?
R.S.: Es la primera vez que se hace esta obra y es una exigencia del autor que lo haga sólo una actriz. En la obra ninguna da una opinión ni una solución, sólo explican lo que están viviendo. La realidad supera a la ficción. Esta ficción que no es tal, es lo que pasa cada día pero parece que cada día vamos a más. Hacemos bien en estrenar la obra porque dentro de poco la gente dirá eso sólo pasaba en la obra.
"AHORA TE ESTAS COMIENDO UNOS MACARRONES, VES COMO ATACAN A UNOS REFUGIADOS Y SIGUES COMIENDO"
CH: Con lo que estamos viviendo con los refugiados sirios la obra está de plena actualidad.
R.S.: Ahora pasa que te estás comiendo unos macarrones y ves como atacan a unos refugiados que huyen de una guerra y dices que horror y continúas comiendo y esto le pasa a la mayoría de la gente. Lo estamos viendo, viviendo y la gente lo está asumiendo. Pero lo ves en un escenario y te das cuenta que está pasando el triple y cada día. ¿Y qué hace Europa y el mundo? No cogen un avión y dicen baja que esto ha de acabar, no puede ser. Solo miran por sus intereses, lo que les conviene, intereses de partidos, de bancos y a los demás que les den por saco. Los pobres porque son pobres porque tienen guerras.
"TENGO FUERZAS PARA SUBIRME A UN ESCENARIO Y AQUÍ ESTOY"
CH: ¿Cómo te encuentras de fuerzas después de que se haya hablado que no te encuentras bien últimamente?
R.S.: ¿Ah, se ha hablado?
CH: Sí, que si tienes fuerzas para subirte a un escenario.
R.S.: Las tengo y aquí estoy, gracias. Si no las tuviese, si no estuviese bien no podría estar aquí. Voy enganchando lo que pillo (hace un gesto como que está sorda y sólo oye algunas cosas). La fuerza para estar en un escenario es una fuerza diferente, no tiene nada que ver con la fuerza física. Yo cuando tenía 20 años no hacía saltos mortales ni sabía hacer la vertical. No se trata de fuerza física que yo no tengo, se trata de la fuerza que te da un texto y sobre todo de tener a Lluis Pascual al lado que es mi mentor desde hace 35 años.
"YO VOY A ESTAR TRABAJANDO HASTA LA ULTIMA FUNCION"
CH: ¿Te emocionaste leyendo el texto?
R.S.: Me emocioné al leer el texto por primera vez. Me lo leyó Luis en italiano, solo trabajando salen las cosas e incluso así a veces no salen. Todo es trabajo y yo voy a estar trabajando hasta la última función. Hemos trabajado nosotros y ahora le toca trabajar al público que da su opinión.
CH: Vienes de rodar Ocho apellidos catalanes que es comedia ¿cómo cambias el chip?
R.S.: No hay chip.
CH: ¿Pero cómo ha ido el rodaje?
R.S.: Bien.
CH: ¿Divertido?
R.S.: Sí.
CH: Pero eso es una comedia nada que ver con esto.
R.S.: No.
CH: Y de golpe llegas aquí.
R.S.: ¿Qué te piensas que es un actor? No es una especialidad, es una pobre persona a la que le dan un texto, le dices usted tiene que hacer esto y tenemos que hacer reir o que la gente te quiera matar. No hay cambio, no hay chip, hay trabajo. Si hubiese chip los que los hacen se hubiesen hecho ricos conmigo desde hace 50 años.
Sobre el delicado estado de salud de la actriz se pronunció su hermano Javier Sardà durante la presentación de su último proyecto televisivo hace unas semanas. La actriz padece una enfermedad agravada por su adicción al tabaco y en febrero de 2014 tuvo que someterse a una operación que le dificultó trabajar en la obra El caballero de Olmedo.
Llegan noticias muy alentadoras sobre la entrañable artista. Ha sido su propio hermano, el no menos popular Javier Sardà, el que ha hablado de su enfermedad. Ha sido en el marco del Festival de Televisión de Vitoria, donde Javier presentó junto a Martina Klein su nuevo programa, ADN Max, en Discovery Channel, que traerá la actualidad más sorprendente del mundo de la ciencia y la tecnología.
"Mi hermana está muy bien, en buenas manos y con mucho ánimo. Acaba de rodar Ocho apellidos catalanes y está ahora preparando un monólogo extraordinario para el Lliure", dijo.