La nueva tendencia de celebrar San Valentín en la nieve de Grandvalira Resorts
MADRID, 2 Feb. (CHANCE) -
San Valentín está a la vuelta de la esquina y no hay mejor excusa para hacerse un regalo pero, ¿necesitas otro ramo de rosas en tu salón o te sumas a la nueva tendencia de disfrutar de una experiencia en la nieve? Deja atrás las cajas de bombones y pide a Cupido que te regale montañas, aire puro, paisajes blancos y tiempo de calidad con tu pareja con días de amor en la nieve y noches con encanto bajo las estrellas.
¿Aventurero? ¿Romántico? ¿Relajado? Si ya has bloqueado los días en el calendario, las estaciones de Grandvalira Resorts en Andorra te proponen un plan en clave premium al que tu pareja no se podrá resistir. Los primeros copos han inaugurado la temporada invernal en el país pirenaico, que pone a tu disposición el dominio esquiable más grande de los Pirineos: Grandvalira Resorts, que está formado por las estaciones de Grandvalira, Ordino Arcalís y Pal Arinsal.
Una idea para sumergiros en la magia de la nieve es que os adentréis en la aventura de la mano del ‘mushing’ o paseos en trineos tirados por perros. Esta actividad, que nació como medio de transporte en los países nórdicos, ahora está rodeada de romanticismo y te permite conocer los bosques de Andorra de la mano de tu pareja.
Haced un alto en el camino sin renunciar a una experiencia ‘high class’. La firma francesa de champagne Veuve Clicquot tiene en Grandvalira, en el sector de El Tarter, el exclusivo espacio ‘In theSnow Veuve Clicquot’, el paraíso de los más sibaritas. Ostras, carpaccio de lubina ahumada, lingote de salmón o king crab conforman una carta, que se completa con los mejores vinos y cócteles y por supuesto, el champagne Veuve Clicquot.
La marca francesa también estará presente en el aprés-ski L’Abarset, un espacio que ofrece bocados gourmet, copas exclusivas y música de la mano de los DJ más top para completar a lo grande una jornada en la nieve y que se ha convertido en el must de las fiestas aprés-ski. El horario está en vuestra mano: podéis disfrutar de su ambiente por las tardes o sumaros a las fiestas bajo las estrellas, que se alargan hasta la madrugada.
Para cenar en la zona de Grandvalira, innovad reservando una mesa en el Bulthaup Grau Roig, un restaurante de diseño en forma de tubo de vidrio con decoración de Bulthaup donde disfrutar de una cena única, o apostad por la experiencia del restaurante “bistronómico” en Wine and Meat Bar by Jean Leon.
DORMIR BAJO LAS ESTRELLAS
Hay pocas cosas comparables a una noche estrellada en las montañas y más aún, si la compañía es la ideal. Para aprovechar al máximo ese binomio, Grandvalira pone a vuestra disposición el ‘Domo Lodge’, una cabaña panorámica situada a 2.350 metros de altura para ver las estrellas sin moverse de la cama.
¿Aún con dudas? Otra opción para los amantes de la naturaleza está ubicada al pie del Pico de Montmalús. La Cabaña Piolet es una cabaña elevada en medio del bosque, ideal para aquellos que quieren sumergirse en la naturaleza sin renunciar al lujo.
RAQUETAS Y ESQUÍ PERSONALIZADO
Tras un sueño reparador en la alta montaña, ¡poneos ropa de abrigo y lanzaos a la aventura! Aparcad los esquís durante una jornada, calzaos unas raquetas y adentraos en los bosques de Ordino Arcalís.
Con el acompañamiento de un guía experimentado o en solitario, la estación ofrece diferentes rutas para conocerla a fondo más allá de las pistas de esquí alpino.
Recorred la zona del Mirador Solar de Tristaina disfrutando de vistas panorámicas y descubriendo un reloj solar levantado a más de 2.700 metros de altura, o si lo vuestro es la aventura, optad por la ‘Aventura en la Montaña’ y terminad construyendo vuestro propio iglú.
Sin alejaros mucho, podéis recalar por la noche en el Refugio de Sorteny, donde todos los jueves o noches de luna llena se prepara un menú único con ingredientes de temporada. Si preferís una experiencia más personalizada, el refugio cuenta con una sala comedor anexa, la Cabana Vaquer, que ofrece cenas privadas con menús a medida.
Para una experiencia completa no dejéis de visitar Pal Arinsal, otra de las estaciones de Grandvalira Resorts, donde podéis disfrutar de un día de esquí personalizado gracias a Top Class, un servicio premium de monitores para aquellos que quieren vivir el esquí a su manera.
Lanzarse en trineos o donuts por la montaña puede sacar vuestro lado más divertido. La zona de Palcuenta con una zona perfecta para desafiar a la gravedad y sacar a pasear al niño que lleváis dentro.
¿Os habéis quedado con ganas de más? Despedíos de unos días mágicos en el Coll de la Botella, un restaurante ubicado en la cota 2.069, que os acercará a las estrellas mientras disfrutáis de una carta de lujo.
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