MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS - Sandra del Caño Morales)
Es la segunda en subirse a esta nueva Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. Tras el paseo neoyorquino de Roberto Verino, somos testigos del legado que Jesús del Pozo ha dejado en su firma: "Una vuelta a los orígenes" que no supone un homenaje al diseñador fallecido "de forma consciente". La Directora Creativa de la firma nos cuenta cómo afrontan esta nueva etapa sin la figura de Jesús del Pozo.
"Tan solo se ha pretendido hacer una colección fiel a nosotros mismos y al estilo de la firma. Aunque es cierto que en esta ocasión el propio Jesús del Pozo y su gusto por Oriente o por escultores como Brâncusi y Serra ha influido en la colección".
Según explica la Directora Creativa de la marca, sus nuevas propuestas suponen "una vuelta a los orígenes en un doble sentido. Civilizaciones antiguas, los nómadas del desierto y Oriente Medio sirven de pretexto para rescatar algunas de las formas más genuinas de la firma".
En cuanto a las formas, "abandonan las estructuradas líneas occidentales para ofrecer siluetas curvas y volumetrías orgánicas. De ese modo, prendas más típicas de las culturas clásicas o del folclore envuelven el cuerpo instintivamente".
"Por otro lado, la colección ofrece, como es característica de la casa, una gran variedad de texturas. Jacquards, satenes, organzas y lanas se mezclan en indefinidas tonalidades de blancos, marrones, oros, azules y verdes".
Ainhoa ha querido hacer una notable distinción entre los looks que lleva la mujer de día y lo que se pone al caer la noche. "El día ofrece prendas holgadas, cómodas y envolventes, mientras que la noche recupera las formas estructuradas, más características de la tradición occidental, en largos vestidos sirena".
En cuanto a las prendas estrella, la diseñadora se queda con "las faldas largas hasta los pies". Se trata de "faldas pareo, por lo tanto, cubren la cintura y se sujetan gracias a un fajín. Otra singularidad de esta prenda son los elaborados y vaporosos pliegues confeccionados con una singular mezcla de lana y organza".
Ainhoa García continúa buscando, descubriendo y exaltando la belleza individual sin artificio ni ostentaciones y seguirá persiguiendo el carácter atemporal, típico de la firma, de su identidad y su estilo.
A pesar de la pérdida que ha supuesto la figura de Jesús del Pozo para la casa de moda, ellos afrontan los nuevos retos "del mismo modo que él lo hubiese hecho: trabajando duro, con ilusión y siendo siempre fieles a nosotros mismos".
El cambio de nombre de la pasarela Cibeles es, para Ainhoa, "un gran apoyo por parte de una gran marca internacional y una oportunidad única para que nuestra pasarela cada vez sea más internacional".
"A pesar de los momentos difíciles que nos han tocado vivir, el balance es positivo. Gracias a la diversificación y la internacionalización de algunos de nuestros productos podemos afrontar los próximos años con optimismo. Nuestro objetivo es uno: mantener el legado de Jesús del Pozo más vivo que nunca".
