Un reinventado Saint Laurent compite contra el clásico rojo Valentino

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MADRID 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

Entramos en la recta final de Paris Fashion Week y los diseñadores que se suben a la pasarela del glamour no dejan de sorprendernos. La próxima temporada Primavera-Verano 2013 viene cargadita de elegancia, feminidad y prendas de lo más elaboradas. ¿Te atreves?

Por una parte, Chloé ha presentado piezas con acabados artesanales en las que los detalles florales en estampados y encajes conviven con total naturalidad. Las mangas exageradas, vestidos plisados y bordados de cristal no hacen más que confirmar el gran trabajo de la diseñadora.

Por su parte, Karl Lagerfeld ha puesto de manifiesto la importancia de las energías renovables en su desfile. Los colores neutros se entremezclan con estampados geométricos y tonos más vivos. Los complementos cobran forma de perlas XXL y también vemos cuidadosos detalles de bordados de flores en relieve.

Desde el front row de Chanel, Laura Hayden, Ines de la Fressange, Poppy Delevigne, Laetitia Casta y Jennifer Lopez no quitaban ojo a las siluetas trapecio, cortes rectos, mini chaquetas y el tan utilizado para esta época tejido denim.

Y por fin llegó el turno de uno de los más esperados: Hedi Slimane nos presenta una nueva etapa con la rebautizada Saint Laurent, a través de la que apuesta por las siluetas finas y femeninas de inspiración cowboy y en la que predominan los tonos neutrales. Los grandes sombreros se perfilan como el accesorio más repetido.

En la primera fila, Kate Moss y Salma Hayek no han querido perderse detalle. El contraste entre color y textura llega de la mano de Amaya Arzuaga quien, además, ha subido el plástico a la pasarela francesa como material estrella. Los degradados también encuentran su sitio y las formas se ajustan a las curvas femeninas.

Finalmente, la pasarela de París abre sus puertas para acoger el mítico rojo Valentino. En esta ocasión, la firma ha elegido el trench para versionarlo en diferentes formas y estilos. Los blancos, negros y nude conviven con el color por excelencia y el vestido se convierte en el protagonista de la colección. Los looks masculinos se feminizan hasta el extremo.