Autobronceadores, rápidos y seguros: la opción perfecta para evitar los efectos nocivos del sol

Foto: EP

Ya no es necesario pasar tiempo bajo el sol ni esperar a las vacaciones para lucir morena durante todo el año: los autobronceadores son la alternativa perfecta para todas aquellas que quieren conservar el dorado de su piel pero han puesto punto y final a sus vacaciones de verano.

El sol, tomado con moderación, es símbolo de salud y bienestar. Sin embargo, si se abusa de él, puede provocar un envejecimiento acelerado de la piel, la aparición de manchas, la posibilidad de desarrollar alergias solares y un riesgo potencial a sufrir cáncer de piel. Los productos autobronceadores son una alternativa segura y eficaz a las largas horas de exposición al sol.

Ventajas de los autobronceadores

Está comprobado que permiten prolongar el moreno de la piel sin que ésta sufra un envejecimiento prematuro. Además puedes broncearte ya está cayendo un sol de justicia o un aguadero porque lo aplicas cómodamente donde y cuando quieras.

Entre las ventajas de este tipo de productos no olvides que prolonga el bronceado que ya tienes además de suavizar e hidratar la piel. Los autobronceadores proporcionan el mismo efecto que las largas horas bajo el sol pero sin dañar la piel. Si crees que sólo son productos que tiñen el cuerpo estás equivocado: incorporan además factores de protección solar y sustancias hidratantes.

Si te preocupa tu economía no les más vueltas: no hace falta que adquieras un producto nuevo porque el autobronceador ya se encuentra en muchas cremas de uso diario, desde hidratantes hasta reafirmantes y antiarrugas.

Olvídate del efecto anaranjado

Las nuevas cremas, con sus innovadores avances tecnológicos, han perdido aquel efecto colorante anaranjado tan desagradable. Recuerda que con la nueva generación de productos se puede conseguir un bronceado dorado más natural. Además permiten elegir el tono de bronceado que le va más a tu piel.

Cómo funcionan

Los autobronceadores cuentan en su composición con dihidroxiacetona (DHA), un producto altamente empleado en la cosmética que no penetra en las capas profundas de la piel, lo que garantiza su inocuidad ya que actúa únicamente en su superficie. Esta sustancia colorea las capas más superficiales y reacciona con la propia proteína de la piel, la queratina.

Consejos de aplicación

Para que el producto penetre en la piel de manera uniforme es conveniente realizar una exfoliación de la piel para eliminar las células muertas. Si se aplica la crema después de la ducha hay que secar muy bien la piel porque las zonas húmedas absorben menos el producto y eso se notará después. Los expertos en belleza recomiendan untar menos crema en zonas de piel más gruesa, como codos y rodillas, porque se oscurecen más. Para mantener un tono natural y deseable se debe aplicar una nueva dosis a los tres o cuatro días.

Un consejo, es mejor extender el autobronceador con la palma de la mano para que el color quede uniforme y evitar las indeseables manchas irregulares por todo el cuerpo.

Prolonga tu bronceado

Siempre es esencial aplicar una crema específica después de tomar el sol, que contenga elementos calmantes, hidratantes y suavizantes que, además de reparar y nutrir la piel, eviten o reduzcan la sensación de dolor, tirantez y picor cuando la exposición al sol pase factura. Este tipo de gel fija el bronceado al evitar la descamación.

Y es que resulta fundamental la hidratación posterior para mantener el tono dorado de la piel. Tan importante como esto es  beber más de dos litros diarios de agua y seguir una dieta rica en vegetales y frutas. Tampoco olvides usar un exfoliante dos veces por semana para eliminar las células muertas y cremas específicas para el contorno de los ojos y los labios, cuya sensibilidad les hace más susceptibles a los daños causados por el sol.