BOVET Only Watch, un reloj único cargado de significados

BOVET Only Watch
BOVET
Actualizado: jueves, 15 septiembre 2011 19:16

MADRID, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

BOVET siempre ha ofrecido su apoyo a proyectos benéficos dirigidos al mundo de la infancia. Fiel a esta tradición, la firma participará por tercera ver en la subasta Only Watch a favor de la investigación contra la distrofia muscular Duchenne.

En Septiembre de 2011, BOVET presentará un reloj creado exclusivamente para la ocasión. Su unicidad consistirá en una decoración realizada a mano, acorde con la identidad de la marca y el mensaje de esperanza que Pascal Raffy quiere transmitir.

La pieza elegida es un Tourbillon 7-días con agujas invertidas. Como todos los modelos

de la colección Fleurier, el reloj presenta una caja Amadeo. Este concepto, creado en 2010, permite convertir un reloj de pulsera en reloj de mesa o de bolsillo sin necesidad de herramientas.

El movimiento tourbillon, desarrollado y manufacturado por DIMIER 1738, muestra las horas y los minutos en ambas caras del reloj, gracias a las ingeniosas agujas invertidas. Esta dualidad inspiró el tema de la decoración artesanal, repleta de significados simbólicos.

La Maison BOVET, desde sus orígenes en 1822, está estrechamente vinculada a China. El dragón y el fénix que adornan la esfera y la caja del reloj, proceden de la mitología china.

El dragón representa el poder espiritual supremo. Es símbolo de poder celestial y terrenal, de sabiduría y fuerza. Viviendo en el agua, aporta prosperidad y suerte y, según las creencias chinas, trae lluvia en periodos de sequía. Presenta cuernos de ciervo, orejas de buey, cabeza de camello, cuello de serpiente, piel de cocodrilo, garras de buitre y patas de tigre.

Emblema de la Emperatriz de China, el fénix es uno de los cuatro animales celestiales,

sobrenaturales o sagrados de la antigua China. Además de la inmortalidad, simboliza el éxito y la suerte. Según los principios del Feng Shui, la unión del dragón y del fénix representa la perfecta armonía del yin y el yang.

El dragón ocupa la superficie de la esfera delantera. Su cuerpo, grabado a mano, ondea hasta el borde del bisel y del lateral de la caja. Para mantener la continuidad de las líneas y del diseño desde la esfera hasta el bisel, los maestros relojeros de DIMIER 1738 han creado una placa de la esfera cóncava, específicamente para este modelo.

La complejidad de los detalles y la forma cóncava de la esfera han dificultado el trabajo del grabador y al mismo tiempo han ofrecido un escenario perfecto para dar prueba de su talento único. En la parte delantera del reloj se encuentra la jaula del tourbillon, que presenta una bola de fuego grabada a mano en lugar de la tradicional aguja de los segundos.

Símbolo de la creación, ella encierra la sabiduría y el conocimiento y gira en

las garras del dragón realizando una revolución completa en sesenta segundos. Para asegurar una legibilidad óptima y no quitar espacio al grabado, el indicador de la reserva de marcha, en lugar de la tradicional aguja, presenta un disco en una pequeña ventana colocada a las 9 horas.

La esfera que muestra las agujas invertidas, ligeramente más pequeña que la esfera principal, cubre cerca de las tres cuartas partes de la superficie del movimiento. Aquí está grabada la imagen del fénix, con las alas desplegadas que se balancean armoniosamente en perfecto equilibrio con el tourbillon.

En total, no menos de trescientas horas de trabajo han sido necesarias solo para la decoración de esta pieza única. Con este reloj extraordinario, realizado gracias a la maestría y al talento de los artesanos de BOVET y de la Manufactura DIMIER 1738, Pascal Raffy ofrece su contribución a la Asociación Monegasca contra la Distrofia Muscular, expresando el deseo de que su aportación contribuya a alcanzar los objetivos de esta admirable iniciativa benéfica.