Si te gustan las plantas es posible que las compres con regularidad. Lo mejor es que acudas a un vivero, ya que serán más económicas y podrás encontrar varios tamaños, así como mayor cantidad de especies. Pero a la hora de adquirir una planta hay que tener en cuenta varios aspectos para que sobreviva y crezca sana. A continuación te damos las pautas básicas para comprar las plantas que decoren tu hogar.
El clima
A la hora de adquirir una planta debes tener en cuenta el clima de tu zona, pero también las condiciones que tendrán dentro de casa si son de interior, o en tu jardín o terraza, si son de exterior. Como ya te hemos dicho, es preferible que acudas a un vivero, ya que además los empleados están más cualificados y te podrán ayudar a elegir la planta que más te convenga.
Por otra parte, fíjate bien en las etiquetas. Suelen ayudar bastante, porque te aportan las características básicas de la planta, pero además te deben informar si es venenosa o no. Esto es muy importante, sobre todo si tienes niños pequeños en casa.
No compres las plantas que tengan hojas marchitas, amarillentas, con bordes resecos o agujeros. Ese tipo de plantas suelen tener deficiencias, por lo que no se cultivarán bien y morirán muy pronto. Asimismo, observa también el envés de las hojas para comprobar que no existen manchas o síntomas de enfermedades fúngicas. Esto es fundamental, ya que existe el riesgo de introducir con ellas plagas o enfermedades en nuestra casa, con riesgo de contagio para las demás plantas.
Por otra parte, evita las plantas con tallos larguiruchos y bastante desnudos de hojas. La planta debe estar proporcionada, por lo que la parte aérea, tallos y hojas, debe estar compensada con el tamaño de la macera. Pero igual de importantes son las raíces, ya que indican la salud de la planta.
Éstas deben ser abundantes, de color claro, lo que indica una buena salud y crecimiento. Así que deberás desechar todas las plantas que tengan las raíces oscuras o blandengues, ya que eso es un signo de pudrición, generalmente por encharcamiento.
Plantas nuevas
A la hora de adquirir una planta es preferible que ésta sea joven, pequeña y compacta, con brotes nuevos. Además de ser más baratas se adaptan mejor que los ejemplares más grandes que llevan demasiado tiempo en los viveros.
Además, es preferible que elijas plantas que tengan muchos capullos por abrir en lugar de muchas flores ya abiertas. Por otra parte, no escojas las plantas en las que las raíces asomen por el agujero del drenaje de la maceta, o las que aparezcan en la superficie de la tierra. Éstos son síntomas de que la planta lleva mucho tiempo en la misma maceta.
No temas levantar los arbustos y otras plantas cogiéndolos por el tallo y sacarlos de su contenedor para comprobar que el cepellón permanece intacto y no se desmorona. Unas raíces que se desnudan de la tierra es señal de que la planta está recién trasplantada y podría tener problemas de arraigue.
Por otra parte, si está seca, con verdín, con moho en la superficie o presenta malas hierbas, es mejor coger otra. Este tipo de plantas pueden tener problemas de riego, y si se han adaptado a un tipo de riego, si se lo cambias la planta podrá morir rápidamente.
En cuanto al transporte a casa, el frío puede afectar a las más sensibles, no en vano la mayoría de las plantas de interior son de origen tropical. Además, en invierno no es una buena época para comprar plantas de interior porque las viviendas tienen calefacción, aire seco y menos luminosidad, unas condiciones muy diferentes a las que tienen en un vivero o centro de jardinería, y el cambio las puede matar.