Un crucero con aires atlánticos

El crucero Pacific Dream en Lanzarote.
JAVIER CARRIÓN
Actualizado: martes, 2 noviembre 2010 13:01

MADRID, 2 Nov. (Por Javier Carrión) -

Los cruceros siguen estando de moda. Y no solo hay que asociarlos a los clásicos itinerarios por el Mediterráneo o el Caribe. Una propuesta diferente a tener en cuenta es el Océano Atlántico por la posibilidad de combinar diferentes culturas. Desde la norteafricana de Marruecos a la hispano-portuguesa de las Islas Canarias o Lisboa, pasando por la británica del Peñón de Gibraltar.

'Joyas del Atlántico', el crucero que organiza Pullmantur con su barco 'Pacific Dream', realiza este itinerario desde 2009 partiendo de Málaga o Lisboa. La nave -208 metros de eslora, 29 de manga y capacidad para 1828 pasajeros- fue renovada en 2009 y cuenta hora con nueve cubiertas para sus huéspedes en las que se puede disfrutar desde amplias zonas al aire libre, jacuzzis, piscinas, biblioteca, discoteca, varios restaurantes, bares, salón de espectáculos, casino y tiendas con un servicio de 'todo incluido' que satisface a los pasajeros.

En realidad la compañía fue la primera que ofreció este régimen (2005) y según sus directivos "desayunar, comer y cenar son tres acontecimientos que superan a muchos resorts en tierra". Esa esmerada atención al cliente de la que presumen se basa fundamentalmente en su equipo humano, en el caso del 'Pacific Dream' 550 tripulantes procedentes de treinta países. Según el portugués Augusto Moita, nacido en Coimbra y capitán de la nave, "en nuestro barco no hay religiones ni diferentes colores de piel, somos una familia en perfecta armonía".

EL ITINERARIO

Si se parte del puerto de Málaga, las dos primeras escalas se desarrollan en suelo marroquí. En la primera de ellas, Casablanca, 'la puerta de África', propone un largo paseo por esta ciudad de seis millones de habitantes que suele comenzar casi siempre por la Mezquita de Hassan II, la tercera más grande del mundo.

En esta obra maestra de la arquitectura musulmana, erigida en parte sobre el agua del mar, trabajaron más de 25.000 obreros y 10.000 artesanos desde 1987 a 1993. Su trabajo impresiona realmente, sobre todo, en la Sala de Oraciones -una superficie de 20.000 metros cuadrado con capacidad para 25.000 personas que dispone de un techo móvil- y la Sala de Abluciones con 41 fuentes de mármol.

Ya en la ciudad, sorprende el aire europeo de este centro económico de Marruecos, pero no hay que dejar de saborear la atmósfera árabe de sus bazares y zocos o del Rick's Café, un local que nos traslada con encanto a la 'Casablanca' de Humphrey Bogart.

Desde el barco se organizan diferentes excursiones de interés en las escalas, aunque también el pasajero puede organizarse por su propia cuenta las visitas. En el caso de Agadir, la segunda salida del crucero a la ciudad más turística en la costa marroquí, se puede tomar un taxi que lleva al turista a los puntos más estratégicos para practicar el 'shopping' y disfrutar de un día de playa en su enorme arenal salpicado de grandes olas.

Yama, el taxista berebere que nos guía orgulloso de sus 31 hermanos y sus 4 hijos de una sola mujer, nos muestra en su viejo Mercedes los grandes hoteles internacionales y los diferentes barrios de esta ciudad que fue devastada por un terremoto en 1960.

"Yo he nacido en el desierto y tomé tanta leche de camello que ahora con mis defensas no pueden ni los escorpiones, sólo me asusta la cobra", comenta a toda velocidad mientras los interesados, a lo suyo, compran ropa deportiva a la última pero de imitación -cada vez se adquieren menos recuerdos tradicionales-, objetos de platería, bisutería o el famoso aceite de argán "que todo lo cura", según Yama, "pero especialmente la virilidad si se toma de forma natural, aquí no necesitamos el viagra".

Las mujeres optan, sin embargo, por los productos de belleza y salud que han dado relevancia mundial a este tipo de aceite. Los hay para todos los gustos: curativos (eczemas y psoriasis), cicatrizadores, blanqueadores de dientes, nutritivos...

A Yama, en cambio, lo que más le preocupa es que el turismo en Agadir ha descendido en los últimos años. "Los grandes hoteles se quejan que desde la alianza de Bush, Blair y Aznar el número de turistas se ha reducido y hoy sólo llega un barco semanal al puerto (el 'Pacific Dream')", apostilla el chofer que asegura llevar 20 años en este trabajo al volante.

Desde Agadir nos adentramos en el gran océano con destino a Lanzarote. El mar se encuentra en esta zona más agitado a causa de las corrientes, pero los turistas al llegar a Arrecife se muestran encantados con el paisaje de esta isla volcánica. Además aquí se paga en euros y las comunicaciones telefónicas funcionan mejor. Algunos, incluso, se atreven a alquilar un coche, aunque en realidad la escala es corta. Seis horas.

Las Montañas de Fuego en el Parque Nacional de Timanfaya ofrecen siempre el espectáculo de la naturaleza gracias a las erupciones volcánicas acaecidas entre 1730 y 1736. Otra opción recomendable es la Visita de los Jameos del Agua y del Mirador del Río en el norte de la isla, pero realizar las dos excursiones es sencillamente 'misión imposible'.

El 'Pacific Dream' toma rumbo norte a continuación hacia Lisboa en la etapa más larga del recorrido. En el bello estuario del Tajo la capital portuguesa brilla en las primeras horas de la mañana con algunos de sus monumentos a las orillas del río que ya se confunde con el mar. La Torre de Belem, el Monumento a los Descubridores, la Plaza del Comercio y la vieja ciudad escalonada con la Catedral y el barrio de la Alfama se descubren desde una perspectiva poco habitual pero grandiosa.

Lisboa ofrece todos sus encantos, aunque también se puede optar desde el barco por la excursión a la bellísima Sintra. Ideal para los que ya conocen la capital lisboeta y no esta coqueta villa de castillos y palacios.

El crucero pone su broche de oro en Gibraltar antes del retorno a Málaga una semana después del inicio del viaje. Antes de visitar el Peñón todo el pasaje se engalana para la clásica 'cena del capitán' y se asombra con el espectáculo 'El poder de la mente' (todos los shows del crucero son recomendables) que protagoniza el mentalista argentino Jorge Astiaro en el Teatro Broadway con un asombroso ejercicio de hipnosis realizado con una docena de huéspedes del barco.

Ya en la colonia británica, las emociones continúan al subir a la cima del peñón con varios atractivos. Además de los populares monos de Gibraltar, la visita a los túneles del Asedio y a los de la II Guerra Mundial o a la cueva de San Miguel (desde todos los puntos hay una excelente panorámica de la bahía de Algeciras, la Roca y el estrecho) relajan y gustan a los más curiosos.

Al descender a la antigua ciudad, presidida por su Castillo Árabe, siempre nos toparemos con Main Street. Allí, en la calle más larga de la 'city', encontrarse con una pareja de recién casados felices por seguir el ejemplo de John Lennon y Yoko Ono o con una buena cerveza en los típicos pubs de corte británico es muy sencillo ante la cercana estatua de uno de los históricos guardianes de esta gran roca 'gruyere', para muchos "la mole defensiva más importante del mundo".

MÁS INFORMACIÓN: http://www.pullmantur.es/

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