Deja que IKEA haga magia en tu casa

Un dormitorio de princesa.
Ikea y EP.
Actualizado: jueves, 11 marzo 2010 12:00

Por Gloria Vázquez Sacristán

Ikea juega con los sentidos, con los volúmenes, colores, canciones, leyes, normas...y pese a que muchos hayan creado ya la "república independiente de su casa" el resto podemos crear en nuestros dormitorios un cuento de princesas en el que no sólo seamos las protagonistas, sino que cada noche como las princesas de aquel cuento soñemos, bailemos, nos vistamos y durmamos en el pequeño gran palacio de nuestra alcoba.

Los suecos nos lo presentan con techo altos, grandes ventanales, una maravillosa cama con dosel (requisito indispensable para una princesa que se precie) y cortinas hasta el suelo.

¿Situadas?

Una vez creada la decoración vamos con los pequeños toques de ambiente que harán de vuestro descanso los cuentos de las 1001 noches en el que todos, no sólo somos las protagonistas sino que somos las princesas de todos los países a los que nuestra imaginación consiga desplazarse.

En esta habitación, todo invita al romanticismo. En ella nos sentimos como los protagonistas de aquel cuento que nuestros padres nos leían antes de acostarnos cada noche, ese que tanto nos gustaba y que pese a sabérnoslo de memoria se lo hacíamos repetir hasta la saciedad. Porque entre las palabras mágicas de su narración se escondían pequeños matices que nos hacían volar a universos paralelos ataviadas, con vestidos de seda, can-canes y una brillante corona que se entrelazaba entre nuestros sedosos cabellos.

Serán indispensables los edredones, las almohadas y los cojines. Ante todo, muchos cojines, para que cuando nuestra alfombra mágica nos deposite sobre nuestra cama de princesa caigamos sobre un lecho de plumas y bienestar, para que el sueño nos envuelva con un sólo toque, con el sólo aroma del suavizante de nuestras fundas.

¿Preparadas para ser princesas?

En Ikea encontraremos tres textiles que recrearan nuestro idílico sueño con el juego de los textiles, a qué estás esperando. Todas debemos sentirnos como princesas, o al menos eso es lo que yo busco.