Muchos rincones de nuestro hogar nos parecen muy insulsos, parece que falta algo. No sabemos qué hacer para que esto no sea así. Pero hay una serie de complementos decorativos que suelen dar a nuestro hogar ese toque especial que deseamos. Este tipo de objetos no sólo decoran, sino que también dan una imagen de tu propia personalidad.
Si queremos ambientar nuestro hogar con detalles perfectos, nada mejor que un jarrón o un florero. Pero ante todo, debes adecuar el tipo de jarrón a una flor determinada con la habitación que pretendes decorar para que todo coordine a la perfección.
Los jarrones
Los jarrones son elementos indispensables, no se puede prescindir de ellos en la decoración debido a su gran versatilidad. Además, existen muchos modelos a tu disposición. De esta forma puedes elegir el jarrón que mejor se adapte a tu estilo por su forma, su color, su material, etc. esto hace mucho más fácil la tarea de asignar a cada rincón de la casa el jarrón mas adecuado.
Solamente debes en tener en cuenta algunas premisas básicas para no equivocarte a la hora de combinar el jarrón en una habitación determinada. Por ejemplo, tienes que prestar especial atención al color, tanto de la habitación como del jarrón en sí. Una mala elección acabará con la armonía en el ambiente. Además, si quieres convertir el jarrón en un florero, tendrás que aprender a considerar las diferentes variedades flores para que entonen con la estancia y con el soporte en el que irá colocado.
En cuanto a las flores, tienes varias posibilidades. Tanto las artificiales como las naturales cumplen a la perfección la función decorativa que pretendemos realizar. Pero un bonito jarrón por sí solo puede ser un buen reclamo decorativo. Además, hay modelos o diseños, que por su sobrecarga decorativa quedarían ridículos si introdujeras flores o ramos ostentosos o con colores chillones. Lo que pretendemos a la hora de decorar una habitación con este tipo de elementos es buscar el equilibrio, que debe ser total. Debes buscar la armonía entre el jarrón y las flores con el resto de la habitación, y por supuesto con el mobiliario y el estilo que decora la misma.
Los materiales
En la actualidad, puedes encontrar jarrones fabricados en diversos materiales. De este modo, hay jarrones de madera, cristal, cerámica, porcelana, hierro forjado, mucha variedad para poder elegir el que más se adate a tu estilo decorativo.
Entre todos ellos, debes aprender a diferenciar aquéllos que pueden brillar en soledad, o los que necesitan algún tipo de arreglo floral para destacar sobre el resto de los complementos de tu hogar. Para estos últimos, los expertos prefieren arreglos alegres pero que a la vez resulten discretos.
Si en tu estancia predominan los colores claros, lo mejor es que coloques jarrones de colores fuertes o con flores muy coloridas. Mientras que si la habitación está decorada con muebles oscuros, pero muy bien iluminada, opta por los vasos de cristal, ya que a través de ellos se cuela la luz del exterior creando excelentes efectos.
Otro de los materiales más recurrentes en la fabricación de estos elementos es la arcilla. Gracias a los diferentes puntos de cocción de de este material, podemos encontrar diversos acabados en cerámica o porcelana, que ubicados en rincones apagados ofrecen muy buenos resultados. Cuando estos jarrones tengan formas llamativas y su color atraiga la vista, serán la excusa perfecta para redondear lugares altos o a media altura.
También existen cerámicas pintadas con multitud de motivos como cenefas, líneas geométricas, a modo de collage, mezclada con cristales o espejos, etc. Para la entrada de las casas, así como en los recibidores y pasillos, se prefieren los jarrones de porcelana fina de grandes dimensiones.
La elegancia del vidrio se deja ver en los búcaros de cristal. Aportan un aire distinguido al lugar elegido para ellos. El cristal coloreado se caracteriza por ser un adorno por sí mismo, por lo que no necesita ningún tipo de adorno floral. Sin embargo, si el cristal es transparente, deberás incorporar algún detalle, ya que si no pasará inadvertido. Del mismo modo, debes evitar las flores de plástico para adornar los búcaros de cristal, podría resultar demasiado ordinario. Para decorarlos son preferibles las flores de tallo largo. Además, aprovechando su carácter translúcido podemos colocar algo de arena mezclada con pequeñas piedras, conchas o caracolas.