Si tu jardín es de los que tiene muchos años y el paso del tiempo ha hecho estragos en él, es hora de ponerlo a punto, dale un aire distinto renovándolo para que vuelva a recuperar las formas perdidas. A veces solo es cuestión de matices, pero otras veces un jardín abandonado se puede convertir en un peligro.
Puedes empezar por cambiar algún rincón que ya resulte aburrido o presente una imagen deteriorada. Otra cuestión mucho más importante es la de acabar con las malas hierbas, el exceso de ramas secas en los árboles, o realizar una poda a conciencia en los setos que lo necesiten.
Tareas primordiales
Entre la larga lista de actividades necesarias para que un jardín recobre su esplendor se encuentran algunas como: eliminar los hierbajos (que se extienden de manera sorprendente), se pueden quitar arrancándolos de raíz y añadiendo herbicida al terreno para que no salgan más.
Tarea importante es también la de mantener el suelo en buen estado, consíguelo aireándolo con el rastrillo y añadiendo una capa de mantillo o de tierra fértil, después revisa que el drenaje sigue siendo óptimo y no se encharca el terreno cada vez que se riega.
En cuanto a arbustos y setos, habrá que hacer una poda considerable si se encuentran demasiado crecidos. Es aconsejable empezar por uno de los lados para que se renueve entero y al año siguiente realizar la misma operación con el contrario. Este tipo de especies responden bien a las podas, y rebrotan en pocos años con energía.
En el caso de otras especies puede que sea más recomendable eliminarlas del todo si están en muy mal estado y plantar otras nuevas para que vayan creciendo sanas.
Plantas vivaces
En el caso de las plantas vivaces también es aconsejable desechar las partes que estén envejecidas. Este tipo de plantas crecen anualmente pero con el paso del tiempo llega un momento en el que se agotan y pueden dejar de florecer.
Otro problema es el excesivo crecimiento, éste debe estar siempre controlado para que no invada el jardín y en él reine el desorden. Rejuvenecer las vivaces es fácil, consiste en extraerlas del suelo y dividir las matas para tirar las viejas y volver a plantar las que todavía estén en buen estado y pueden seguir dando flores.
Una buena organización de las matas y que éstas estén frescas y en buenas condiciones mejora en gran medida la imagen del jardín, a la vez que exhala aromas agradables y muestra un claro síntoma de orden y de limpieza.
Animar los caminos
Mantener el césped a raya puede ser una de las cosas más importantes para lucir un jardín cuidado. Las praderas cuadradas o rectangulares se pueden reformar con trasplantes de otras áreas y añadirlos a la pradera o colocar parches de césped nuevo.
Las zonas curvas de senderos, son también más fáciles de cortar, para animar los caminos puedes intercalar elementos como piedras en forma de baldosa, o colocar jardineras a los lados o incluso plantar flores silvestres en algún lateral.
La idea de hacer pavimentos intercalados con césped es una manera sencilla de mejorar una zona de paso. Cultivar plantas entre las losas realzará a la vez que suavizarán los márgenes otorgándoles un aire distinto. Las grietas entre las baldosas se pueden aprovechar para sembrar pequeñas especies que den colorido al camino, aunque otra opción son las aromáticas que además desprenden un agradable olor.
Vallas y muros
Si las estructuras que se utilizan para separar el jardín ya se encuentran desgastadas o su deterioro es visible nada como volverlas a pintar, en el caso de que sean muros, si son de madera es recomendable lijarlo primero y darle una buena capa de barniz, para que queden como nuevas y protegidas de la podredumbre. En el caso de metal conviene aplicarlas un producto antioxidante y si son de plástico, un lavado con agua y jabón será suficiente para que vuelvan a brillar.