Carlos Sobera: "Nunca tuve la ilusión de triunfar ni de recibir premios"

El Presentador Carlos Sobera
BEATRIZ VELASCO/EP
Actualizado: miércoles, 23 noviembre 2011 12:23

MADRID, 23 Nov. (Por Irene Díaz) -

Carlos Sobera ha sido galardonado con la Antena de Oro por su labor al frente de 'Atrapa un millón', y el presentador nos abre las puertas de su despacho en Madrid para hacer balance de los quince años de profesión que acaba de cumplir.

El bilbaíno vive a sus cincuenta años un momento de esplendor, su carrera plagada de éxitos se divide ahora entre su labor al frente de 'Atrapa un millón' en Antena3 y el nuevo programa 'Consumidores' con el que ha vuelto a ganarse el respaldo de la audiencia de la ETB tras el éxito de 'Date el bote'.

- ¿Qué ha significado para ti recibir la Antena de Oro?

- Me ha hecho mucha ilusión, los premios son el significado de que estás haciendo algo que gusta a la gente, que al final es quien da sentido a nuestro trabajo. 'Atrapa un millón' se ha convertido en un programa que gusta, sorprende y la gente sigue y este premio viene a confirmar que todo el equipo está trabajando en buena dirección.

- ¿Cual es el secreto para conquistar a la audiencia?

- No existe ningún secreto, estoy presentando un formato muy acertado, tanto por lo sencillo que es como por lo participativo que resulta para la gente que lo ve desde casa. Es un formato familiar, que mezcla de manera muy acertada el humor con la tensión. Se ha tenido un gran acierto a la hora de escoger las preguntas y a los concursantes, ellos son la guinda del pastel, la parte más importante, cuando son empáticos y consiguen transmitirle al espectador sus emociones el público vibra en casa. Al final el buen resultado depende siempre de la suma de muchos factores.

- Tu sello habrá tenido algo que ver...

- No, el programa no tiene éxito porque yo esté al frente. El éxito o el fracaso de un programa no dependen sólo del presentador, es la unión de muchos elementos. No puedo quejarme, llevo una racha muy buena, 'Consumidores' va muy bien en Etb y también 'Atrapa un millón' pero también he hecho cosas que no han funcionado, yo no soy el elemento diferenciador.

- ¿A qué dirías que no?

- Atreverme me atrevo a todo pero necesito divertirme trabajando, sentirme identificado con lo que hago y pasarlo bien. Programas del corazón de contenido agresivo no los haré jamás porque van contra mi manera de entender la vida, el reality tampoco me gusta pero porque no me motiva, para mi es esencial divertirme trabajando.

- ¿Estás haciendo lo que te gusta?

- Sí, nunca se sabe que ha sido primero, si el huevo o la gallina. Empiezas queriendo hacer un concurso y luego llega un momento en el que ya sólo te llaman para eso, en esto nunca se sabe si eres tu quien dirige la carrera o la dirigen otros por ti. Tuve la oportunidad de presentar 'Gran hermano' y tardé dos minutos en decir que no, no me veía ahí, necesito vivir lo que hago, disfrutar con ello, y sabía que no lo iba a vivir como lo vivía Mercedes Milá.

- ¿Te sientes encasillado?

- No, me escapo de vez en cuando haciendo obras de teatro, o compaginando formatos diferentes como este último de 'Consumidores' que presento en Etb. Aun siendo todos concursos, son muy diferentes entre sí.

- Tu verdadera vocación era la interpretación...

- La vida da muchas vueltas, quería ser actor pero empecé como presentador en Etb porque entonces no había ficción nada más que en vasco allí. Era presentador y me vine a Madrid para hacer ficción pero después de un par de series me ofrecieron presentar 'El millonario'. Me gusta compaginar ambas cosas, son técnicas diferentes pero la base, que es la comunicación, es la misma. Me siento cómodo en las dos facetas, la frescura, la espontaneidad y la inmediatez que me da la televisión no puedo encontrarla nunca en la interpretación, el trabajo del actor es mucho más disciplinado y riguroso.

- Nos has recibido en tu despacho de Madrid pero debes pisarlo poco...

- Últimamente nada, grabo dos o tres días a la semana en Barcelona, uno en Etb y los fines de semana me marcho de gira con 'La guerra de los Rose', la obra de teatro que tenemos en este momento en cartel.

- ¿Qué haces cuando estás en él?

- Fundamentalmente leer guiones, nos dedicamos a la producción de espectáculos, el año que viene produciremos un par de musicales, llevamos también la promoción de varios grupos musicales y preparamos nuevos proyectos para televisión y demás, todo sin grandes pretensiones.

- Trabajas codo con codo con Patricia, tu mujer...

- Sí, así es, tenemos el despacho uno en frente del otro.

- ¿Cómo es trabajar con tu mujer?

- Hay opiniones de todo tipo en este sentido, hay quien dice que es la solución a todos los males y otros que aseguran que es el principio del fin. Nosotros nos entendemos muy bien, Patricia es mi alter ego para todo, nos complementamos muy bien y nos divertimos trabajando juntos que al fin y al cabo es lo fundamental. El día que se convierta en un problema lo dejaremos.

- ¿Entiendes mejor el gremio periodístico desde que tienes como suegro a uno de los más grandes?

- Mi suegro es un encanto, Álvaro Santamarina es una de las personas más maravillosas que he conocido en mucho tiempo, tienen una inteligencia y un sentido del humor fuera de lo común, nos entendemos muy bien. Dudo que todos los periodistas sean como él, es muy vitalista, percibe la vida de manera muy alegre y es muy buena persona. Ojalá todos los periodistas sean como él.

- ¿Qué tal están vuestras niñas?

- Muy bien, Ariadna es hija del anterior matrimonio de Patricia pero para mi es como mi hija y Natalia, que tiene ya tres y medio, habla más de lo que debe y nos vuelve locos. La llevamos a la guardería desde el año y medio, aprende muy rápido y es muy sociable, simpática, alegre, vitalista y muy emprendedora.

- ¿Te has sorprendido a ti mismo como padre?

- Lo dices por lo malo que soy ¿No? (Ríe) No esperaba ser padre a los cincuenta años pero esta claro que las cosas en la vida llegan cuando tienen que llegar. Algo me decía que el momento era éste y Patricia la mujer adecuada y ha sido una de las mejores decisiones de mi vida. Me siento muy cómodo como padre, es una de las responsabilidades más exigentes de la vida, estresa mucho y es muy complicado, es una labor diaria que no da descanso. Me quito el sombrero ante todos los padres. Cuando tienes hijos empiezas a ver el mundo de otra manera, tiendes a ser más conservador porque sabes que lo que hagas repercutirá sobre tus hijos.

- ¿Cómo la estás educando?

- Intento ser natural, la protejo pero no la sobreprotejo ni la aislo, quiero que viva su vida de forma natural e intensa.

- ¿Has cambiado mucho desde la primera vez que te pusiste delante de una cámara?

- No, han pasado muchos años pero sigo siendo el mismo, he aprendido a hacer de mi trabajo algo natural, ya no me pongo tan nervioso pero sigo sintiendo la misma ilusión por hacerlo bien. Nunca tuve la ilusión de triunfar, ni ganar dinero o recibir premios, lo que me movía era hacer bien mi trabajo y ese sigue siendo mi motor, hacer una buena faena.

- ¿Cómo es que no hablas vasco siendo de Bilbao?

- De Barakaldo, soy hijo de emigrantes y me tocó vivir el Nacional Catolicismo, cuando yo era niño por ahí arriba si se te ocurría decir una palabra en euskera te detenía la Guardia Civil, afortunadamente eso ha cambiado. Pude aprenderlo de mayor pero la vida me llevó por otros derroteros y me fue imposible encontrar tiempo material.