Cristian Gálvez celebra los 1.000 programas de Pasapalabra junto a Almudena Cid

Posado de Cristian Gálvez, presentador de 'Pasapalabra'
BEATRIZ VELASCO / EP
Actualizado: jueves, 21 octubre 2010 18:31

MADRID, 21 Oct. (Por Noelia Gala) -

Christian Gálvez celebra el programa 1.000 de 'Pasapalabra', al frente de un especial. En él no sólo se enfrentan los dos mejores concursantes de su historia, sino que también su mujer, Almudena Cid, está como invitada acompañando a su recién estrenado esposo. Entre los invitados también se encuentran Carmen Machi, junto a su compañero de 'Aída', Paco León, y el cantante Dani Martín.

Christian Gálvez sigue feliz al frente de este programa que es su prioridad sobre futuros proyectos, entre los que comenta que tiene algo de cine entre manos, y del que asegura que le ha aportado todo, dinero, fama y hasta un matrimonio.

El popular presentador dice que en estos primeros meses de matrimonio les va genial, y que por el momento es pronto para pensar en la paternidad, ya que Almudena Cid quiere lanzarse ahora a la interpretación.

- ¿Cómo es celebrar el programa 1.000 de 'Pasapalabra'?

- No es cuestión ya del número, es cuestión de que no he tenido sustituto en tres años y medio. A mi es lo que me llena, que a pesar de que he estado malo porque todos nos ponemos malos, no tengo sustituto. Entonces he podido disfrutar de todos y cada uno de los programas.

- ¿Por qué triunfa el programa?

- Es la pregunta mágica, no lo sé. Es una pregunta que no puedo responder yo. Lo que nosotros intentamos afrontar desde el principio, hace tres años y medio, es la mezcla de la cultura del conocimiento, que hay poco en televisión. Defendiendo mi apartado televisivo, nosotros mezclamos conocimiento con sentido del humor. Y a parte, que la gente viene entregada, tanto el concursante como el invitado, vienen no sólo a pasarlo bien, sino a hacerlo pasar bien y sobre todo a aportar.

- ¿Qué hay que tener para triunfar en el programa?

- Como presentador lengua ágil. Como concursante, más que conocimientos, nervios de acero. Todos jugamos desde casa, pero hay que estar delante de las cámaras, delante de los invitados, del público y saber que a través de la cámara te están viendo dos millones de espectadores. Es complicado. Y a parte de eso, tener una buena base porque todos los concursantes antes de venir aquí pasan dos pruebas.

- ¿Qué te ha aportado este programa?

- Todo. Me ha aportado fama, reconocimiento, dinero, un matrimonio... me ha aportado muchas cosas.

- Parte del éxito también será porque a la gente le gustas...

- El único mérito que puedo tener yo como presentador de 'Pasapalabra' es que dejé de ser el 'sustituto de', para ser el 'presentador de'. En un principio cuesta, te critican, te llevas tus palos y, después de tres años y medio, y mil programas en el bolsillo, te toman en serio. Pero pasé de ser sustituto, a ser presentador.

- ¿Algún concursante especial?

- Ha habido muchos y mucha gente que se merecía llevarse el bote y no lo ha conseguido. Pero también hay gente que viene, que no está en una situación económica buena, y que con ganar uno o dos programas, salen contentos. Con algunos concursantes he tenido más trato, hemos hecho amistad o hemos hablado mucho fuera de programa. Pero me llega más la gente esta, que con ganar 1.200? y me dice 'es que tú no sabes lo que para mí significa llevarme ese dinero'.

- ¿Miras mucho los índices de audiencia?

- Todos los días. Yo creo que va en el contrato... Tampoco es que me agobie, pero bueno tengo que informarme.

- ¿Cuánto dinero ha pasado por tus manos en premios?

- Por mis manos ninguno, mi nómina. Muchísimo dinero en premios, estamos ya pasando los 500.000 ?, el bote más alto que hemos tenido. El más alto que entregamos fueron 450.000?, mucha pasta, son tres años y medio repartiendo premios. Soy Robin Hood, el príncipe de la tele.

- ¿Cuántas velas más estás dispuesto a soplar?

- Las que me pongan. Uno no se puede poner objetivos en televisión. Bastante que estamos, que Telecinco nos apoya, que son tres años y medio con el mismo formato aguantando la competencia que es más feroz, la apertura de los canales de TDT también diversifica la audiencia. Todo lo que nos dejen y sobre todo el público.

- En todos estos años, habrás aprendido un montón de vocabulario...

- No, tengo un filtro y no funciona. Leo muchísimas preguntas, hay preguntas que se repiten en el rosco. Porque con las letras, sobre todo con las últimas del abecedario, ya hay menos palabras en el diccionario. Entonces ya recurrimos a nombres de directores, cosas de cultura general. Yo me hago tres programas al día y tengo olvido selectivo.

- ¿Te ves luego en casa?

- Yo no me veo, cuando me veo me pongo a parir. Como vamos sin guión a veces se me va y yo suelto lo que sea. A mi lo que me fastidia mucho es que cuando llego a casa, por ejemplo en las navidades, dicen 'vamos a jugar al juego de mesa de 'Pasapalabra' ', y a mi me toca leer, y claro ¡yo quiero concursar!.

- ¿Cómo ha sido el balance personal de estos primeros meses de matrimonio?

- ¡No me he divorciado todavía!. Genial, ¿cómo va a ser?

- ¿Pensando en la paternidad o es pronto?

- Es pronto todavía. Aparte que Almu está estudiando interpretación y ya va a empezar a hacer pruebas, a ir probando con cortometrajes y la verdad es que ella sorprende.

- También hiciste interpretación, ¿te gustaría encaminarte a ello?

- Yo tengo algo, pero no sé si puedo decirlo. Tengo una espinita clavada que es el cine, e igual me quito la espina. Tengo un proyecto encima de la mesa para el año que viene. No digo más, que si no me sale, me crucifico.

- ¿Compaginable con 'Pasapalabra'?

- Totalmente compaginable porque además la gente que lo lleva sabe que mi prioridad es 'Pasapalabra'.