MADRID, 27 May. (CHANCE) -
Era una de las grandes sorpresas de la noche de Supervivientes. Tras los momentazos románticos que hemos vivido con Yurena y el garífuna Víctor, era el turno de que la compañera de la cantante de Go, Miriam Saavedra recibiera también sus momentos de amor y romanticismo. De ahí que le haya visitado nada más y nada menos que el segundón de Gran Hermano VIP, Carlos Lozano.
Sí, el veterano presentador y también modelo no ha dudado en cruzar el charco para ver a su joven novia veinteañera. Toda una sorpresa para que la peruana pudiera tener también su momento especial y toda una sorpresa romántica... Aunque el romanticismo y después de todo lo que está cayendo en España con una trama que ni una telenovela sudamericana.
CARLOS LOZANO: "CON EL TIEMPO, TODO EL MUNDO COMPRENDERÁ LO MÍO CON MIRIAM"
"Con el tiempo todo el mundo comprenderá lo nuestro. No va a haber sexo porque tengo a mi hija viendo la tele. Nos vamos a dejar llevar... Con toda la gente que hay por aquí no tengo privacidad", comentaba en tono jocoso Lozano. Parco en palabras para no entrar en el tema de Antonio Pavón y su exmujer, Mónica Hoyos, el popular rostro televisivo lo tenía más que claro, su amor por la joven es inquebrantable.
Eso sí, no sabremos cómo se habrá quedado Miriam al saber que no ha catado hombre, con lo picantona que és como confesaba Yurena. "Sexóloga y directa al manicomio", bromeaba la peruana con el presentador del reality show.
ADIÓS AL ROMANTICISMO... ¡LA COMIDA ES LO PRIMERO!
Y mientras Carlos Lozano no dudaba en plagar Honduras de romanticismo, comentándole a Yurena cosas como "nuestro amor será así quieran o no quieran" o que "Lo nuestro es puro y bello", debido al juego que la organización había propuesto para hacerle de rabiar a Miriam, escondiéndo a Lozano en una casita ideal en la playa. Yurena tenía que comentarle estas palabras a su compañera, que tenía la mosca detrás de la oreja.
Sí, Saavedra no se creía que su novio solo hubiera visto a Yurena y no a ella, por lo que rebuscó en esa cabaña y encontró a su pareja. "Eres una mentirosa, una actriz de telenovela", le reprochaba entre risas Miriam a su gran amiga en la isla. Pero el amor duró lo que dura un caramelo en la puerta de un colegio.
Carlos Lozano tenía unas estupendas costillas deliciosas que, una vez que las vieron tanto la cantante como la modelo peruana, se lanzaron como buitres hacia ellas. Y el romanticismo se fue al traste por la comida... ¿Quién quiere amor teniéndo el estómago lleno?
