Un estudio casi dobla el número de quásares en el Universo antiguo

Quásar distante ULAS J1120+0641
ESO
Actualizado: lunes, 12 septiembre 2016 11:09

   MADRID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Una investigación dirigida por Carnegie Science ha descubierto 63 nuevos quasares de cuando el universo tenía sólo mil millones de años de antigüedad.

   Esta es la muestra más grande de cuásares distantes presentada en un solo artículo científico, y casi duplica el número de cuásares antiguos conocidos anteriormente. Los resultados serán publicados por la revista The Astrophysical Journal Supplement Series.

   Los quásares son agujeros negros supermasivos que se sitúan en el centro de galaxias enormes, absorbiendo materia. Brillan tanto que son conocidos como faros y se encuentran entre los objetos más distantes en el Universo que podemos estudiar en la actualidad.

   "Los quásares son los objetos más brillantes y literalmente iluminan nuestro conocimiento del universo temprano", explica Eduardo Bañados, primer investigador del estudio.

   Pero hasta ahora, la población de cuásares antiguos conocida era bastante pequeña, y la capacidad de los científicos para obtener información era limitada. Uno de los principales retos es encontrar cuásares distantes, extremadamente infrecuentes. Los científicos los han buscado durante décadas, en un esfuerzo comparable a encontrar una aguja en un pajar.

   Los cuásares descubiertos por Bañados y su equipo proporcionarán información valiosa de los primeros mil millones de años después del Big Bang, un período de gran interés para los astrónomos.

   El universo fue creado en el Big Bang y la materia caliente explotó por todas partes. Pero entonces se enfrió lo suficiente para que se formasen los primeros protones y electrones y unirse en átomos de hidrógeno, lo que resultó en un universo oscuro por un largo tiempo. No fue hasta que los núcleos atómicos formaron estructuras más grandes cuando la luz volvió a brillar una vez más en el universo. Esto sucedió cuando la gravedad condensó la materia y eventualmente formó las primeras fuentes de iluminación, que podrían haber incluido los cuásares.

   Todavía hay mucho sobre esta época en que regresaron las luces del universo que la ciencia tiene pendiente de entender. Tener más ejemplos de antiguos cuásares ayudará a los expertos a dilucidar lo que pasó en los primeros mil millones de años después del Big Bang.

   "La formación y evolución de las fuentes de luz y estructuras más tempranas en el universo es uno de los mayores misterios de la astronomía", dijo Bañados. "Quásares muy brillantes como los 63 descubiertos en este estudio son las mejores herramientas para ayudar a explorar el universo temprano. Pero hasta ahora, los resultados han sido limitados por el tamaño de muestra muy pequeño de cuásares antiguos".