Primera enana marrón dentro del disco de su estrella madre

Objeto subestelar junto a HR 2562
KONOPACKY ET AL., 2016.
Actualizado: viernes, 26 agosto 2016 17:40

   MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -

   Astrónomos han detectado el primer objeto con la masa de una enana marrón en el orificio interior del disco de escombros de una estrella.

   La enana marrón en cuestión acompaña a HR 2562, una estrella a 110 años luz de distancia catalogada como F5V, un 30 por ciento más masiva que el Sol. Tiene un disco de escombros formado por un cinturón de polvo y planetesimales remanentes de la formación planetaria. El disco alrededor se extiende entre 38 y 75 unidades astronómicas de la estrella anfitriona.

   En enero y febrero de 2016, un equipo de investigadores dirigido por Quinn Konopacky de la Universidad de California, San Diego, observó HR 2562 utilizando el Gemini Planet Imager (GPI), montado en el telescopio Gemini Sur en Chile. El estudio se ha publicado en arxiv.org.

   GPI es un instrumento de imagen de alto contraste, lo que permite modelar y hacer espectroscopia de campo integral de los planetas extrasolares. Las observaciones de HR 2562 se llevaron a cabo como parte de la Encuesta Gemini Planet Imager Exoplanets (GPIES).

   Sin embargo, su búsqueda de un jóvenes planetas similares a Júpiter ha dado como resultado el descubrimiento de un objeto subestelar mucho más masivo, una enana marrón que podría tener al menos 15 veces la masa de Júpiter. El compañero recién descubierto está separado por aproximadamente 20 unidades astronómicas de la estrella de acogida y ha sido designado 2562B.

   La separación por sólo el 20 unidades astronómicas significa que se encuentra en el orificio interno del disco de escombros. Cabe destacar que es la primera enana marrón conocida residente en una zona de esta naturaleza. Sólo unos pocos compañeros subestelares han sido captados a menos de 100 unidades astronómicas de sus estrellas madre.

   La edad de la estrella madre permanece por determinar, aunque el equipo observador estima que rondaría entre 300 a 900 millones de años.