Los orangutanes amamantan a sus crías hasta los ocho años

   MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -

   Biomarcadores en dientes de orangutanes salvajes indican patrones de lactancia hasta la edad récord entre los primates de 8 años, relacionados con las fluctuaciones de los alimentos en sus hábitats.

   Estas conclusiones pueden ayudar a guiar la comprensión de la evolución de la lactancia materna en los humanos, según un estudio publicado en 'Science Advances'.

   Este trabajo fue dirigido por investigadores en el Departamento de Medicina Ambiental y Salud Pública de la Escuela de Medicina Icahn en Monte Sinaí, Estados Unidos, y biólogos evolutivos en la Universidad de Griffith, en Australia.

   La lactancia materna es un aspecto crítico del desarrollo humano y la duración de la lactancia materna exclusiva y el momento de introducir alimentos sólidos en la dieta son también determinantes importantes de la salud en la población humana y en otras poblaciones de primates. Sin embargo, muchos aspectos de la lactancia materna siguen conocerse bien.

   Los hábitos de alimentación del orangután también han sido difíciles de estudiar debido a los retos para observar este comportamiento en su entorno natural. Para resolver estos desafíos, los investigadores reconstruyeron las historias de la dieta de orangutanes silvestres usando sus dientes como biomarcadores.

   Los patrones de crecimiento de los dientes, que se asemejan a los anillos de los árboles, permiten a los científicos determinar las concentraciones de elementos maternos en los dientes de los bebés con el tiempo, lo que da información sobre sus patrones de lactancia y la dieta.

   "Las transiciones alimentarias de la primera infancia reflejan aspectos fundamentales de la vida, la historia y la evolución de los primates", afirma uno de los miembros del equipo, la doctora Christine Austin, investigadora postdoctoral del Departamento de Medicina Ambiental y Salud Pública.

LA LACTANCIA DE LOS ORANGUTANES DURA HASTA LOS 8 AÑOS

   "Al estudiar primero los patrones de lactancia de nuestros primos primates, podemos aplicar estos hallazgos a futuros estudios en seres humanos. Este método se puede emplear para reconstruir las historias de la dieta de los seres humanos contemporáneos con el fin de analizar de manera fiable y precisa la relación entre la dieta infantil y los resultados de salud en la infancia o en la vida posterior, así como informar sobre los modelos de crecimiento de la población", destaca.

   En este estudio, los científicos examinaron los niveles del elemento bario en muestras de dientes de orangutanes fallecidos de Sumatra y Borneo ubicados en museos zoológicos. El análisis de los dientes mostró que los orangutanes consumían leche materna exclusivamente durante su primer año, como lo determinó un aumento gradual de los niveles de bario durante los primeros doce meses.

   Después del primer año, los dientes indicaban ciclos que alternaban entre un mayor y menor consumo de leche, que puede ocurrir hasta entre los ocho y los nueve años de edad, una edad de destete posterior a cualquier otro primate. Este ciclo se cree que es el resultado de la disponibilidad cambiante e impredecible de fruta, lo que lleva a los orangutanes jóvenes a confiar en la leche materna durante un periodo de tiempo más largo.

   "La evidencia de los patrones de lactancia plurianuales cíclicos y las edades de destete tardías en orangutanes, reportados aquí por primera vez, llevarán a nuevos estudios sobre cómo la disponibilidad de alimentos y otros factores ambientales afectan a los patrones de lactancia en primates", dice la autora principal del estudio, Tanya Smith, profesora asociada de la Universidad de Griffith, en Australia. "Se necesitan más investigaciones para determinar si patrones de lactancia materna similares ayudan a los bebés humanos a aumentar la resiliencia a los estresores ambientales en la infancia", plantea.