El 70% de los pacientes con balón intra gástrico consiguen perder dos kilos al mes

MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

El 70 por ciento de los pacientes con balón intra gástrico consiguieron perder dos kilos por mes, con la consiguiente bajada del riesgo de co-mortalidad y un alto grado de perfil de seguridad, según datos basados en la experiencia de los 264 balones implantados en un año.

"Nuestros pacientes tienen una edad media de 38,5 años y un índice de masa corporal medio de 38,16. El 81 por ciento son mujeres y el 19 hombres", explicó el doctor Gontrand López-Nava, director de la Unidad de Tratamiento Endoscópico de la Obesidad del Grupo Hospital Madrid. "La pérdida media de peso ha sido de 23 kilos, un 16 por ciento de peso y el 70 por ciento de los pacientes han perdido dos kilos por mes.

Así, esta técnica, de acuerdo con los datos registrados, presenta un buen perfil de seguridad ya que, aunque el 95 por ciento de los pacientes presentó nauseas, vómitos o calambres epigástricos durante 3,5 días, no se detectó ninguna rotura de balón ni migración al intestino delgado. Sí se registraron un 7 por ciento de retiradas precoces por intolerancia, un uno por ciento de deflacciones espontáneas y un 5,6 de ingresos hospitalarios (5 por tolerancia psicológica y uno por hipo incoercible).

En lo que respecta a la opinión subjetiva de los pacientes, el 75 por ciento afirma tener un grado alto de satisfacción y el 10 por ciento que no está satisfecho se explica por el incumplimiento de la dieta o la deflacción espontánea.

De este modo, se ha detectado que el mecanismo de acción de balón, es restrictivo, produce saciedad precoz al estimular los baazo receptores de la pared gástrica (centro de saciedad hipotalámico), retrasa el vaciado gástrico y afecta a los niveles plasmáticos de grelina, adiponectina y leptina. Por ello, se ha demostrado que a los 4 meses de combinación de este dispositivo con dieta se produce una pérdida de peso similar que si se hiciera sólo dieta durante un año.

El balón intra gástrico es un globo de silicona relleno de suero salino, que se implanta en el estómago del paciente restringiendo el espacio de la cavidad gástrica. Este tratamiento se realiza por medio de endoscopia y con sedación por lo que el paciente puede ser dado de alta en dos o tres horas. El precio del balón y los tratamientos posteriores rondan los 4.500 euros.

La duración del balón, según los últimos datos, es de 7 meses.

Tras ese período el dispositivo debe retirarse pero se puede implantar un segundo cuyos resultados están aún por comprobar. Las indicaciones de este tratamiento son pacientes con obesidad leve (30-40 de masa corporal); obesidad mórbida y súper obesidad, como tratamiento previo a cirugía, de prueba en pacientes con problemas psiquiátricos y único tratamiento posible en personas con problemas cardiorrespiratorios severos, que no pueden ser intervenidos, pero necesitan perder peso.

"El balón no funciona por sí solo, se necesita un tratamiento farmacológico de gastroprotección y el seguimiento de una dieta. Esto consigue cambiar el chip alimenticio de la persona sin depender del dispositivo", subrayó López-Nava. "En tal caso es estrictamente necesario que esta técnica se desarrolle en un ámbito hospitalario con un equipo multidisciplinar con endocrinos, psicólogos, psiquiatras y especialistas de digestivo", concluyó.

OTRAS TÉCNICAS

Por otro lado, existen técnicas quirúrgicas como el by-pass gástrico o la banda gástrica ajustable para personas con obesidad mórbida más peligrosas. A este respecto López-Nava afirmó que las tasas de complicaciones que hay en España, asociadas a estas técnicas, son comunes al resto del mundo, debido a los problemas que traen asociados los pacientes que se someten a estas intervenciones.

En España el 53 por ciento de las personas de entre 25 y 60 años tiene exceso de peso. El 15,5 por ciento de los adultos y un 16,1 de los niños son obesos y un 39 de los primeros y un 30 por ciento de los segundos tiene sobrepeso. Además, el 38 por ciento de los jóvenes españoles se declara sedentario y la población toma un 19 por ciento más del aporte calórico necesario.

Las complicaciones asociadas a la obesidad son las cardiovasculares (colesterol alto, riesgo de infarto, hipertensión), el cáncer del aparato digestivo y las lesiones en el aparato locomotor debidas a la inactividad física (artritis u osteoporosis), además de crear malestar emocional y baja autoestima.