El 80 por ciento de los ancianos españoles con incontinencia de orina no recibe tratamiento

Europa Press Ciencia
Actualizado: lunes, 1 marzo 2004 22:37

MADRID 1 Mar. (EUROPA PRESS) -

El 80 por ciento de los ancianos españoles con incontinencia de orina no recibe tratamiento, puesto que se piensa, "erróneamente", que este trastoornoes una condición inherente al envejecimiento.

Este problema representa además, un síntoma de otras patologías como las alteraciones neurológicas, la diabetes, problemas urológicos (tumores vesicales, crecimiento prostático) y del suelo pélvico, informó hoy la Asociación Española de Urología (AEU).

"La incontinencia de orina no es una enfermedad en sí, sino un síntoma que se presenta en diferentes enfermedades y que es la consecuencia de una alteración en la fase de llenado vesical", explicó la doctora Susana de la Rosa, del Servicio de Urología del Hospital Doce de Octubre de Madrid.

En España, más de cuatro millones de personas padecen incontinencia de orina, trastorno que genera un coste de más de 900 millones de euros al año y que constituye entre un 5 y un 10 por ciento de los ingresos en residencias de la tercera edad. Se calcula que la mitad de las mujeres tendrán un problema de incontinencia en algún momento de su vida. Así, más del 8 por ciento de las mujeres con edades entre 35 y 50 años ya ha tenido algún episodio de incontinencia, un porcentaje mayor que en los hombres.

A partir de los 55 años la prevalencia aumenta hasta el 12 por ciento, debido a que en la fase menopáusica el déficit de estrógenos disminuye la presión en la uretra y favorece la incontinencia ya existente. Sin embargo, a los 65 años, el riesgo de incontinencia se iguala por sexos; de modo que más del 15 por ciento de los ancianos padece este trastorno.

Además, la incontinencia es un síntoma que tiende a ocultarse porque el afectado se avergüenza, por lo que apenas se comenta este problema de salud, señaló la doctora de la Rosa. "La mayoría de los afectados tienden a recluirse en su domicilio, pierden su autoestima, dejan su puesto de trabajo, se sienten muy limitados para determinadas actividades físicas e incluso tienen problemas de pareja", continuó.

Así, a juicio de la experta, para combatir este factor de aislamiento es necesario continuar con las campañas de educación sanitaria sobre esta enfermedad que informen a los afectados de que este problema debe ser consultado porque puede limitar muy significativamente su calidad de vida. La incontinencia puede ser de esfuerzo, asociada a movimientos, que afecta a un 50 por ciento de las mujeres; o de urgencia, cuando no se pueden aguantar las ganas de orinar.

Este último tipo lo sufre entre el 10 y el 20 por ciento de los incontinentes. Otro tipo es la incontinencia durante el sueño (enuresis), la continua que suele ir asociada a un daño neurológico y la incontinencia de orina mixta, que responde a una pérdida de orina asociada tanto a urgencia como a esfuerzo y que afecta a más del 35 por ciento de los incontinentes.

TRATAMIENTO ESPECÍFICO

De este modo, el tratamiento dependerá de la causa de la incontinencia. Si es un problema de uretra, de suelo pélvico o una incontinencia leve, la solución pasa por practicar unos sencillos ejercicios de rehabilitación. Si la alteración está en la vejiga, que no permanece relajada durante el llenado, el tratamiento es fundamentalmente farmacológico. A veces se recurre a otras opciones complementarias, como la neuromodulación, la estimulación, etc. Se dispone asimismo de soluciones paliativas (absorbentes, colectores, autosondajes, etc), sobre todo para enfermos neurológicos.

Por otro lado, en casos graves de incontinencia urinaria de esfuerzo en mujeres está indicado el tratamiento quirúrgico con diferentes bandas libres de tensión. Esta técnica consiste en la colocación de mallas de polipropilemo debajo de la uretra a través de una incisión de 1 centímetro en la vagina. "Como la incontinencia es un síntoma, el tratamiento debe ir dirigido a tratar la enfermedad o el defecto anatómico que la produce. De ahí que la tendencia actual para el tratamiento integral de la incontinencia se base en las unidades multidisciplinares de ginecólogos, neurólogos, proctólogos rehabilitadores y urólogos", concluyó de la Rosa.

Contenido patrocinado