MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un suplemento de ácido levofolínico a la dieta de las mujeres embarazadas, induce un descenso más rápido e intenso de la homocisteína plasmática total que las mismas dosis del ácido fólico, según un estudio presentado hoy en el marco del XIX Congreso de Medicina Perinatal que se celebra en San Sebastián.
La homocisteína elevada, apuntan los expertos, es un factor de riesgo importante para el embarazo y la salud del feto que puede originar malformaciones congénitas del tubo neural (espina bífida) y que también está implicada en el aborto de repetición, el desprendimiento de placenta o la preeclampsia.
El citado estudio fue diseñado para comparar el efecto reductor de la homocisteínemia tras la suplementación oral con ácido fólico, ácido levofolínico y ácido fólico más vitamina B12 en mujeres sanas en edad reproductiva.
Debido a que la dieta no aporta la cantidad necesaria de folatos, los expertos considean necesario complementarla con preparados farmacológicos que reducen el riesgo de malformaciones en el tubo neural. Éste se forma al inicio de la vida embrionaria.
"Por esta razón, los defectos del tubo neural ocurren antes de que la mayoría de las mujeres sepan que están embarazadas, aunque según los datos que disponemos, el 3-4 por 10.000 nacidos en el mundo padecen esta malformación", destaca Juan Carlos Melchor Marcos, médico adjunto del Departamento de Obstetricia y Ginecología del Hospital de Cruces de Bilbao.
Este experto advierte de que, a pesar de las diversas recomendaciones realizadas por las sociedades científicas, entre ellas la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, "son pocas las mujeres que planifican su embarazo y consultan a su ginecólogo, y por tanto, pocas las que inician la toma de folatos antes de la gestación".
SUPLEMENTACIÓN CON FOLATOS
Según los especialistas, la suplementación con folatos debe comenzar "al menos un mes antes de la concepción y continuar durante las primeras 12 semanas de gestación" cuando ya se ha completado la formación del tubo neural.
Sin embargo, en el caso de que la mujer inicie la toma de folatos una vez que conoce su embarazo, "probablemente sería más adecuado el empleo de un preparado que reduzca de forma precoz e intensa los niveles de homocisteína", destaca el doctor.
En este sentido, consideran que el ácido levofolínico sería el folato más adecuado ya que induce un descenso de la homocisteína más intenso y precoz que el ácido fólico "tanto se tome sólo como asociado a la vitamina B12", concluye Melchor Marcos.