MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las luciérnagas utilizan pulsos rápidos de luz para comunicarse. Esta 'bioluminiscencia' es un fenómeno que tiene muchas aplicaciones potenciales, de ahí que un equipo de científicos de Suiza y Taiwán se hayan dedicado a desentrañar su funcionamiento.
Las luciérnagas emiten luz cuando un compuesto llamado luciferina se descompone. Se sabe que esta reacción necesita oxígeno, pero lo que no se conoce es cómo las luciérnagas suministran este oxígeno a sus células emisoras de luz.
En este trabajo, publicado en 'Physical Review Letters', los expertos han determinado la forma de distribución de oxígeno que utilizan estos insectos para iluminar sus celdas.
El órgano que produce luz en la luciérnaga se llama la "linterna", y se encuentra en el abdomen del insecto. Se parece a una serie de tubos que se ramifican en otros más pequeños, como las ramas de un árbol. La función de estos tubos es suministrar oxígeno a las células de la linterna, que contiene la luciferasa y puede producir la luz. Sin embargo, la complejidad de la linterna de la luciérnaga ha hecho que sea difícil estudiar este mecanismo en profundidad, y reproducirlo para aplicaciones tecnológicas.
Los autores principales del estudio, Giorgio Margaritondo y Yeukuang Hwu, han utilizado con éxito una sofisticada técnica de imagen para superar la complejidad de la linterna de la luciérnaga y trazar cómo el oxígeno se suministra a las células emisoras de luz. Gracias a la microtomografía, los científicos han podido escanear hasta el nivel de una sola célula, incluso permitiéndoles buscar dentro de ésta.
TODA LA ESTRUCTURA
Mediante la aplicación de esta técnica en luciérnagas vivas, los científicos fueron capaces de ver toda la estructura de la linterna por primera vez, y también hacer evaluaciones cuantitativas de distribución de oxígeno.
La imagen mostró que la luciérnaga desvía el oxígeno de otras funciones celulares y lo pone en la reacción que rompe la luciferina. En concreto, el consumo de oxígeno en la célula disminuye, lo que frena la producción de energía. Al mismo tiempo, el suministro de oxígeno cambia y se 'dedica' a la emisión de luz.
Se trata del primer estudio en mostrar este proceso de manera tan detallada. Margaritondo señala, además, otra innovación: "Las técnicas que utilizamos tienen una ventaja sobre, por ejemplo, las técnicas convencionales de rayos X, los cuales no pueden distinguir fácilmente entre los tejidos blandos".
@CIENCIAPLUS