El cambio climático amenaza con matar de hambre al lémur de bambú

Lémur del bambú
JUKKA JERNVALL
Actualizado: jueves, 26 octubre 2017 18:44

   MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

   Los grandes lémures de bambú del tamaño del gato de Madagascar se consideran una de las especies de primates más amenazadas en la Tierra.

   Comen casi exclusivamente una sola especie de bambú, incluido el tronco leñoso, conocido como culmo; aunque prefieren los brotes de bambú más nutritivos y tiernos y usan sus dientes especializados para roer la caña solo cuando es necesario, durante la estación seca.

   Ahora, investigadores proporcionan evidencia para sugerir que a medida que el clima de la Tierra cambia, los lémures de bambú gradualmente se verán obligados a comer culmo durante periodos más largos. En última instancia, sugieren que, basándose en un análisis de datos anatómicos, de comportamiento, paleontológicos y climáticos, los lémures podrían morir de hambre lentamente, informan en un artículo publicado este jueves en 'Current Biology'.

   "Para los especialistas en alimentación extrema como el gran lémur de bambú, el cambio climático puede ser un asesino sigiloso", advierte uno de los investigadores, la profesora Patricia Wright, de la Universidad de Stony Brook, en Nueva York, Estados Unidos. "Hacer que los lémures dependan de una parte subóptima de sus alimentos por un poco más de tiempo puede ser suficiente para inclinar la balanza de la existencia a la extinción", añade.

   Wright y sus colegas de Finlandia y Australia mostraron por primera vez que los grandes lémures de bambú están equipados con dientes altamente complejos y especializados, al igual que los pandas gigantes, el único otro mamífero capaz de alimentarse de la caña. Estos dientes les permiten consumir y sobrevivir en el culmo leñoso durante partes del año.

   Para obtener más información sobre los hábitos de alimentación de los grandes lémures de bambú, los investigadores pasaron horas observándolos en su hábitat natural en el Parque Nacional Ranomafana de Madagascar durante un periodo de 18 meses. Recogieron más de 2.000 observaciones sobre su alimentación en total, unos datos que mostraron que los lémures gastan el 95 por ciento de su tiempo de alimentación comiendo una sola especie de bambú leñoso. Pero solo comen la caña de agosto a noviembre, cuando las condiciones secas hacen que no haya brotes tiernos.

   Un análisis de la distribución actual del gran lémur de bambú en la isla de Madagascar en comparación con su distribución en el pasado, como se deduce de los fósiles, sugiere que los lémures solían vivir en un rango más amplio. Los lémures de bambú permanecen solo en partes de la isla donde la estación seca es relativamente corta; es decir, parece que una estación seca corta ha sido crucial para la supervivencia de los grandes lémures de bambú en el pasado.

   Pero los investigadores tienen malas noticias: los modelos climáticos sugieren que las áreas donde actualmente se encuentran los lémures probablemente experimenten estaciones secas cada vez más largas en el futuro. A medida que los lémures se queden con solo culmo para comer durante periodos más largos, podría poner su supervivencia en riesgo.

UN POSIBLE PELIGRO TAMBIÉN PARA LOS OSOS PANDA

   Los hallazgos también pueden tener implicaciones para comprender el destino de los pandas gigantes que se alimentan con bambú, según los investigadores. Los pandas gigantes están amenazados por la deforestación y los cambios en la distribución del bambú; pero los nuevos datos sugieren que un clima cambiante también puede poner en peligro a los comederos de bambú de una manera más sutil, al afectar a la disponibilidad estacional de las partes de bambú preferidas y más nutritivas. Otros animales con dietas altamente especializadas pueden resultar igualmente vulnerables.

   "Al estudiar especialistas como el gran lémur de bambú, podemos identificar las diferentes formas en que el cambio climático puede causar la extinción --dice el autor Jukka Jernvall, de la Universidad de Helsinki, en Finlandia--. Y si no estudiamos ahora estas especies en peligro de extinción, se extinguirán antes de que sepamos todos los motivos, y podremos proteger menos lo que queda".

   Los investigadores dicen que ahora esperan que esta mayor información sobre los grandes lémures de bambú, junto con las predicciones climáticas, se pueda aplicar a la construcción de corredores de bambú, con el objetivo de conectar poblaciones aisladas de lémures y expandir sus hábitats.

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