MADRID, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un pequeño pez que se encuentra en las costas norteñas del Pacífico y que posee un remarcado sistema auditivo, que permite a las hembras aproximarse cuando oyen el zumbido del macho en la temporada de cría, está proporcionando a los científicos claves que algún día podrían servir para el tratamiento de las personas con pérdida auditiva, según publica la revista 'Science'.
Investigadores de las universidades de Washington y Cornell (Estados Unidos) han duplicado un cambio fisiológico natural que se produce en las hembras de esta especie, el 'Porictis notatus' durante la época de crianza. Trabajando con hembras que no se reproducen, los investigadores han potenciado los niveles hormonales que alteran la sensibilidad del oído interno de estas hembras durante un corto periodo, de forma que puedan oír mejor las llamadas (un sonido característico) de los machos.
En su investigación, en la que por primera vez se ha podido inducir hormonalmente un cambio en la sensibilidad auditiva en un animal vertebrado, los científicos han observado que un aumento en los niveles de las hormonas testosterona y estradiol (un estrógeno) activan cambios en el oído interno de las hembras, de forma que puedan detectar frecuencias sonoras más altas de los machos, una especie de zumbido multiarmónico.
Este proceso acopla la transmisión de sonido por parte de los machos y la recepción por parte de las hembras. Los especialistas destacan que la importancia de este estudio es que la plasticidad neuronal que se ha descubierto podría afectar a todos los vertebrados. El próximo paso es localizar dónde se produce esta plasticidad y, por ahora, hay cuatro posibilidades: en los capilares sensoriales, en el oído, en el nervio auditivo, en el cerebro, o en todas a la vez.