MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -
El hierro en el sudor humano es un ingrediente necesario para que
las bacterias puedan crear compuestos responsables del olor corporal,
y los desodorantes fortificantes con un sistema activo que elimina
estas bacterias de hierro, disminuyen notablemente el olor del
cuerpo. "El sudor de por sí no huele, sino que son las bacterias de
nuestra piel las que son responsables del mal olor. Estas bacterias
se alimentan de las secreciones de las glándulas de las axilas,
produciendo moléculas olorosas como subproducto. Los desodorantes
tradicionales usan el etanol para eliminar las bacterias axilares,
pero el compuesto activo se evapora y la bacteria vuelve a crecer".
Así lo explica el Doctor Andrew Landa, del Laboratorio de
Investigación y desarrollo de Unilever en Port Sunlight (Reino
Unido), en la presentación de su estudio ante la 102 Reunión General
de la Sociedad Americana de Microbiología. Los investigadores han
identificado el hierro como el metal cuya privación posee un fuerte
efecto en el crecimiento bacteriano de las axilas.
Investigaciones posteriores con agentes captadores del hierro
desmostraron que una serie de compuestos con alta afinidad hacia el
hierro daba óptimos resultados. Una molécula candidata, el ácido
dietilenetriaminepentacético (DPTA por sus iniciales en inglés),
inhibía con eficacia el crecimiento bacteriano en la piel en personas
voluntarias que participaron en los experimentos.
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20-May-2002 21:00:01
(EUROPA PRESS)
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