Consiguen transportar luz de un lugar a otro convirtiéndola en materia

Actualizado: miércoles, 7 febrero 2007 22:00


MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

Científicos de la Universidad de Harvard en Estados Unidos han conseguido por primera vez detener y extinguir un pulso de luz en una parte del espacio y revivirlo en otra localización distinta de éste. Para ello los investigadores convirtieron el pulso de luz en materia que viaja entre dos localizaciones y se convierte posteriormente de nuevo en luz. Las conclusiones del estudio, que representan una forma completamente nueva de manipular los pulsos de luz que se utilizan en las comunicaciones por fibra óptica, se publican en la revista 'Nature'.

Según Lene Vestegaard Hau, uno de los autores de la investigación, el estudio demuestra que es posible detener un pulso de luz en una nube de sodio muy fría, almacenar los datos contenidos en ella, extinguirla por completo, y restablecer el pulso en otra nube más alejada en dos décimas partes de un milímetro.

Los investigadores descubrieron que el pulso de luz puede ser revivido y su información transferirse entre dos nubes de átomos de sodio al convertir el pulso óptico original en una onda de materia viajera que es una copia exacta del pulso original, que viaja a una velocidad de 200 metros por hora. El pulso de materia se vuelve a convertir en luz cuando entra en una segunda nube muy fría y es iluminada con un láser.

Dentro de un condensado de Bose-Einstein, una nube de átomos de sodio enfriada a milmillonésimas de grado por encima del cero absoluto, un pulso de luz es comprimido espacialmente por un factor de 50 millones. La luz conduce un número controlable de los aproximadamente 1,8 millones de átomos de sodio condensados para entrar en estados de superposición cuántica con un componente de baja energía que se quedan quietos y un componente de alta energía que viaja entre los dos condensados de Bose-Einstein.

El periodo de tiempo en el que el pulso de luz se convierte en materia y el pulso de materia es aislado en el espacio entre las nubes condensadas, podría ofrecer a los científicos e ingenieros una ventana para controlar y manipular la información óptica. Los investigadores no pueden actualmente controlar la información óptica durante su viaje excepto para amplificar la señal para evitar que ésta se pierda. El estudio actual supone la primera manipulación con éxito de la información óptica coherente.