El dolor provocado por el cáncer se puede controlar entre el 80 y el 90 por ciento de los casos, según expertos

ZARAGOZA 17 Dic. (EUROPA PRESS) -

El dolor provocado por las enfermedades oncológicas se puede controlar "fácilmente" entre el 80 y el 90 por ciento de los casos, lo que contribuye a mejorar la calidad de vida de estos pacientes, según explicó el jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario de Zaragoza, Alejandro Tres.

El especialista presentó hoy el protocolo de actuación en el dolor oncológico acompañado por el facultativo Eduardo Polo y defendió la necesidad de sensibilizar, tanto a los profesionales sanitarios, como a los familiares y a los propios pacientes "de que no es necesario sufrir por tener esta enfermedad".

El especialista explicó que el paciente va sentir dolor entre el 60 y el 70 por ciento de los casos de cáncer y señaló que también es así en los casos de cáncer que se curan, que cifró entre el 50 y el 60 por ciento. Para tratarlo, indicó que existen suficientes fármacos, y entre otros destacó la morfina y sus derivados en su forma natural y los mórficos sintéticos, ya que aseguró que son "un potente analgésico que funciona muy bien".

El especialista aseguró que la asociación entre morfina y droga no es correcta ya que "los pacientes a los que se suministra porque tienen dolor raramente se convierten en adictos" y comentó que en caso de que excepcionalmente así sucediera "es fácil que en unos días se desadaptaran de la morfina". Asimismo, señaló que la parálisis respiratoria que una persona en circunstancias normales puede sufrir con la morfina es un efecto secundario que si se tiene dolor no se sufre.

Por lo que se refiere al uso de otras drogas naturales, como el cannabis, Alejandro Tres indicó que es probable que tenga efectos terapéuticos para tratar el dolor, las nauseas o el apetito, e incluso pudiera tener algún efecto sobre algún tipo de tumor "pero faltan estudios" para poder afirmarlo, dijo.

TABLA DE MEDICIÓN DEL DOLOR

Alejandro Tres alertó ante la mentalidad de que "nos preocupe la enfermedad, pero no tanto los síntomas que se padecen por ella, como es el dolor" y abogó introducir en las prácticas habituales la medición del nivel de dolor que el paciente siente. Al respecto, el facultativo mostró una tabla de medición del dolor, que permite hacer un seguimiento de cada paciente y "ajustar las dosis del fármaco que se está suministrando o cambiar de medicamento", explicó el facultativo.

Asimismo, comentó que "ante un dolor continuado debe haber una terapéutica continuada", en vez de dar el fármaco cuando se tenga el dolor. En concreto, destacó que si se hace un tratamiento continuado el dolor disminuye y se pueden reducir también las dosis y el tipo de sustancias que se suministran al enfermo. Agregó, además, que actualmente existen diferentes modos de suministrar los fármacos, no sólo la vía oral y la intravenosa, sino también a través parches de morfina que se cambian cada tres días, o mediante la absorción oral, suministrándose en un formato parecido a un 'chupa chup', que permite aumentar las dosis en un momento puntual. En este sentido, señaló el parche o las pastillas dan una mayor autonomía al paciente, que no tiene porque estar con un gotero en el hospital.

Por otra parte, el especialista defendió la necesidad de tratar el dolor provocado por las enfermedades oncológicas en un momento en el que éstas están aumentando su incidencia. En concreto, dijo que una de cada cuatro personas va a sufrir un cáncer a lo largo de su vida, por lo que aseguró que se trata de una patología "de primer orden" y agregó que es "la primera causa de años de vida perdidos. El especialista manifestó, asimismo, que actualmente el cáncer más frecuente es el de mama en la mujer y el de pulmón en el hombre, aunque indicó que éste último va a pasar a ser también el primero en la mujer por su incorporación al habito tabáquico.

PROTOCOLO

El especialista consideró que actualmente hay muchos especialistas que están formados para tratar adecuadamente el dolor y son numerosos los trabajos y publicaciones que establecen las pautas para una buena práctica para el tratamiento del dolor oncológico, pero éstos no han sido desarrollados en el ámbito extrahospitalario. Por eso, el servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario ha elaborado un protocolo de actuación en el dolor oncológico que ha sido presentado tanto al personal del centro hospitalario como a los centros de salud de su sector sanitario.

No obstante, Tres incidió en la necesidad de seguir sensibilizando a los médicos más cercanos al paciente, como son los médicos de familia, quienes se estima que tratan cinco pacientes con cáncer terminal al año. Para eso, se han organizado en el último año charlas con los médicos de atención primaria, dentro de un proyecto nacional de buenas prácticas clínicas, según explicó el doctor Eduardo Polo.