MADRID 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
La echinacea, una planta medicinal, ha demostrado reducir los síntomas de los procesos gripales y del resfriado común en adultos, mejor que muchos de los fármacos que se emplean habitualmente contra la gripe, afirmó el doctor Juan Bautista Peris, profesor de Biología Vegetal de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Valencia.
"La echinácea podría sustituir a los clásicos cócteles anticatarrales y antigripales, ya que utiliza un mecanismo de inmunoestimulación para actuar contra las infecciones, con menos efectos secundarios", explicó Peris, que ha impartido charlas en los colegios de farmacéuticos de Valencia y Alicante y hoy lo hace en el de Castellón, informó hoy el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (Infito). Esta planta medicinal es un estimulador inespecífico del sistema inmune, al aumentar la producción y actividad de los linfocitos (glóbulos blancos) y macrófagos.
En concreto, activa las células T y las natural-killer (NK), que juegan un importante papel contra los virus. De hecho, en Alemania, las farmacias dispensan 20 millones de unidades de echinácea al año, más que todos los anticatarrales que se venden en España. Así, la Cooperativa Científica Europea en Fitoterapia (ESCOP) y la Comisión E de Alemania, el organismo encargado de la aprobación de los fármacos han reconocido sus propiedades para el "tratamiento de apoyo en las infecciones recurrentes del tracto respiratorio superior y del tracto urinario inferior, así como en las infecciones de tipo gripe", agrega Infito.
Peris recomendó el empleo de medicamentos basados en la echinacea en personas muy propensas a catarros y gripes puesto que los expertos coinciden en que no se deben utilizar antibióticos para combatir la gripe, ya que sólo están indicados para combatir infecciones bacterianas y la gripe es un virus. Además, la ingesta incontrolada de antibióticos provoca la producción de resistencias bacterianas.
Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la aparición de dichas resistencias ha pasado del 30 por ciento hace 20 años al 50 por ciento en nuestros días. En dicho informe, la OMS advierte que, si de aquí a diez años no se toman medidas al respecto y se sigue haciendo un mal uso de los antibióticos, enfermedades que hoy pueden curarse con medicamentos pueden llegar a convertirse en incurables.