MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Brown de Estados Unidos han realizado un estudio en moscas de la fruta que apunta a la proteína supresora tumoral p53 como una posible clave para desarrollar tratamientos contra el envejecimiento, según publica en su último número la revista 'Current Biology'.
Los científicos destacan que el gen p53 juega un papel crítico en el organismo al proteger a las células humanas produciendo una proteína que desencadena la apoptosis, o muerte celular, cuando el ADN se encuentra seriamente dañado. Esto evita la extensión de mutaciones genéticas y la formación del cáncer. Cuando el gen p53 está dañado o no existe se puede producir cáncer. En realidad, más del 50 por ciento de los tumores humanos portan mutaciones del p53.
Existe, sin embargo, un lado negativo de este gen guardián. Cuando la p53 está sobreexpresada, llegando a niveles superiores a los normales, se acelera el envejecimiento y se reduce la esperanza de vida en ratones.
Así, en esta ocasión los científicos diseñaron un experimento utilizando moscas de la fruta, que comparten miles de genes con los humanos y que también expresan una versión del gen p53. Con ello pretendían analizar la teoría de que retocar el p53 podría tener resultados sobre la ampliación de la vida de los organismos.
El equipo modificó una línea de moscas que portaba una versión mutante del p53. Cuando las moscas tenían el gen alterado activo, producían una forma mutante de la proteína p53 que desactivaba la proteína p53 normal. Pero el efecto fue dirigido a producirse sólo en las neuronas debido a que estas células nerviosas no se dividen, haciéndolas menos propensas al cáncer.
Los resultados mostraron que las moscas mutantes adultas vivieron hasta un 58 por ciento más, una media de 60 días, superando la media de 38 días. Al mismo tiempo, las moscas parecían sanas y continuaban alimentándose, moviéndose y reproduciéndose con normalidad.
El experimento no explicó por qué la menor actividad de p53 extendía la esperanza de vida saludable pero sugiere un mecanismo, la restricción calórica, una cascada bioquímica que ralentiza el envejecimiento. Para probar esta hipótesis, las moscas modificadas fueron alimentadas con una dieta menos calórica. Pero las moscas no vivieron más tiempo, lo que sugiere que este mecanismo ya estaba operativo.
A juicio de los investigadores, es posible que la p53 sea parte del mecanismo de ampliación de la vida de la restricción calórica, ya que si bien no lo explica al completo, parece que juega un papel principal en el mismo.