Un estudio revela que los tratamientos con hormona del crecimiento pueden dar lugar a secuelas indeseadas

MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -

En el primer estudio sobre los efectos separados y combinados de

la hormona del crecimiento y los esteroides sexuales en personas

sanas mayores, un grupo de investigadores del Instituto Nacional de

Envejecimiento de Estados Unidos y de la Universidad de Johns

Hopkins, han encontrado que la terapia de reemplazo con hormona del

crecimiento aumentaba notablemente la masa muscular del organismo y

reducía la masa de grasa en ambos sexos.

Según el estudio que publica esta semana en Journal of the

American Medical Association (JAMA), en combinación con testosterona

la hormona del crecimiento mejoraba significativamente la resistencia

cardiovascular en hombres mayores. Pero los autores del estudio

alertan también sobre una serie de efectos secundarios, incluido un

aumento de la incidencia de intolerancia a la glucosa y diabetes

entre los hombres, lo que plantea importantes cuestiones sobre la

seguridad de emplear la hormona del crecimiento por sí sola o en

combinación con otros tratamientos considerados a menudos como

terapias anti-envejecimiento.

Pese a que este estudio indica que la hormona del crecimiento, o

sustancias relacionadas, administradas particularmente en combinación

con testosterona en hombres mayores, puede llegar a convertirse en

tratamiento de ciertas condiciones relacionadas con la vejez, no está

aún preparada para administrarse en todos los casos. La hormona

humana del crecimiento la fabrica la glándula pituitaria, une

estructura del tamaño de un guisante que se ubica en la base del

cerebro y es importante para el desarrollo y normal mantenimiento de

los tejidos y órganos del cuerpo. La testosterona y los estrógenos,

dos importantes esteroides sexuales, funcionan en combinación con

esta hormona para hacer brotar la pubertad y la madurez durante la

adolescencia.

Investigaciones anteriores han revelado la posibilidad de que se

den similares interacciones en los declives naturales de la hormona

del crecimiento y los esteroides sexuales en décadas posteriores, lo

que contribuye al surgimiento de los cambios relacionados con la

edad, tales como un descenso en la masa muscular y un aumento en la

grasa corporal. Se cree, por ello, que reponiendo estas hormonas se

podrían frenar o revertir algunos de los efectos de la vejez. En el

presente estudio, sin embargo, un 40% de los participantes, la

mayoría hombres, registraron efectos adversos (dolor de rodillas,

hinchazón, síndrome del túnel carpal, intolerancia a la glucosa,

etc.) tras las pruebas realizadas con la hormona del crecimento.

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13-Nov-2002 10:07:02

(EUROPA PRESS)

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