El Grupo SADA asegura que asumirá sus responsabilidades y planifica cómo destruir 150.000 unidades

MADRID, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -

Grupo SADA, empresa responsable de la fabricación de los pollos contaminados con salmonela, aseguró hoy, a través de su director general, Javier Rodríguez, que asumirá todas las responsabilidades ante los consumidores y las autoridades sanitarias y anunció su intención de destruir 150.000 unidades de pollo asado SADA y pollo asado PIMPOLLO.

En un comunicado, Rodríguez señala que la compañía tuvo conocimiento el pasado miércoles, 28 de julio, de una anomalía en la calidad de los productos 'Pollo ASADO SADA' y 'Pollo ASADO PIMPOLLO', y que "inmediatamente" se procedió a paralizar la producción y distribución de estos productos y, en colaboración con las autoridades sanitarias, a su retirada del mercado, proceso que se culminó en menos de 24 horas.

Posteriormente, según la empresa, junto con técnicos de Sanidad se ha determinado que el foco de la contaminación estaba en la salsa que acompañaba al pollo, que podría haberse contaminado durante su almacenamiento, lo que significa que ningún otro producto está afectado y "pueden consumirse con total garantía".

"Hasta el momento han sido retiradas e inmovilizadas más de 150.000 unidades de pollo asado SADA y pollo asado PIMPOLLO y estamos planificando su destrucción en coordinación con las autoridades sanitarias", reiteró Rodríguez.

Además, asegura que están trabajando con dichas autoridades en las medidas correctoras para garantizar la calidad y seguridad de estos productos en un futuro y evitar que un incidente similar pueda volver a producirse. La producción de estos productos permanecerá paralizada hasta que se pueda asegurar su calidad y lo autoricen las autoridades sanitarias.

"Desde la compañía y yo como su máximo responsable lamentamos profundamente lo sucedido y pedimos sinceras disculpas a todos los afectados", añade Rodríguez.

La empresa recuerda que ha habilitado una línea de atención telefónica y un servicio de reclamaciones para atender a todos los afectados. Por último, quiere tranquilizar a todos los consumidores diciendo que hoy por hoy no queda ningún pollo afectado por esta contaminación en las tiendas, y que aquellas personas que puedan tener algún pollo asado de las marcas SADA y PIMPOLLO en la nevera de su casa no tienen más que devolverlos a su tienda habitual.