Tobramicina inhalada mantiene la función pulmonar sin aumentar resistencias frente a la fibrosis quística

Europa Press Ciencia
Actualizado: lunes, 24 noviembre 2003 23:45

MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

El uso de tobramicina inhalada ('Tobi'), desarrollado por el laboratorio Chirón Iberia, consigue mantener la función pulmonar y el estado nutricional de los enfermos de fibrosis quística, sin aumentar las resistencias tras dos años de tratamiento, según los resultados de una investigación, presentados en el VII Congreso Nacional de Fibrosis Quística, informó hoy la compañía farmacéutica.

El doctor Javier Dapena, coordinador de la Unidad de Fibrosis Quísitca del Hospital Universitario Virgen del Rocío (Sevilla), aseguró que "hasta la utilización de la antibioterapia inhalada, se administraban sólo antibióticos de uso parenteral y oral con los que no se conseguía detener el deterioro pulmonar progresivo que presentaban los enfermos".

En opinión del experto, "aunque la experiencia con 'Tobi' es sólo de dos años, los resultados avalan que cumple su misión de mantener la función pulmonar y el estado nutricional del paciente".

Según un estudio, realizado por el grupo de trabajo de la Unidad Adultos de Fibrosis Quística del Hospital Vall d'Hebrón de Barcelona que recoge la experiencia con 'Tobi' desde junio de 2001 hasta octubre de 2003 y llevado a cabo en 38 pacientes adultos, "el fármaco fue bien tolerado y su administración en periodos alternativos de 28 días no se acompañó de un aumento en la resistencia a la tobramicina".

No obstante, según la experiencia presentada, en los periodos 'off' de Tobi fue necesario asociar otro antibiótico para un mejor control de la infección bronquial por 'Pseudomonas' ya que los pacientes volvían a presentar supuración bronquial.

"Esta terapia inhalada sirve de apoyo a la intravenosa y oral y consigue, al ir directamente al lugar de la infección, reducir el número de colonias de 'Pseudomonas'", explicó.

MEJORAS EN LA SUPERVIVENCIA

Por su parte, el doctor Antonio Álvarez, neumólogo de la Unidad de Adultos de Fibrosis Quística del Hospital Vall d'Hebrón de Barcelona, manifestó que "hasta ahora esta enfermedad era exclusivamente pediátrica". Sin embargo, el mejor conocimiento de las bases genéticas de la patología ha permitido saber que existen formas fenotípicas con poca o nula traducción clínica durante la infancia, que van a manifestarse en la edad adulta, momento en el que debe realizarse el diagnóstico.

En concreto, la fibrosis quística presenta una incidencia estimada de 1 de cada 5.000 niños nacidos vivos en España y, según explica este especialista, el pronóstico ha ido mejorando en los últimos años, sobre todo en las formas más graves, "gracias a los nuevos tratamientos antibióticos, el mejor soporte nutricional y la realización de una fisioterapia respiratoria correcta".

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