MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El módulo de servicio del orbitador lunar de prueba de China entró en una órbita de 127 minutos este martes, después de realizar tres transferencias orbitales desde el domingo.
Para desacelerar la nave lo suficiente para ingresar en su órbita de destino, el módulo de servicio llevó a cabo tres maniobras de frenado el domingo, lunes y martes, explicó en un comunicado la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA).
Después de que el vuelo circular se estabilice, el módulo se desplazará a lo largo de la órbita actual a una altitud de 200 kilómetros sobre la superficie de la Luna, para las pruebas de validación de tecnologías clave para la próxima misión de la sonda lunar, Chang'e-5, que recogerá muestras en la superficie lunar y las traerá a la Tierra.
La nave tiene suficiente energía restante y está en buenas condiciones, de acuerdo con la CNSA. Los técnicos en tierra han ejercido un control oportuno y estable, y las tareas de rastreo del módulo de servicio y las pruebas del sistema están progresando bien.
LANZADO EN OCTUBRE
El orbitador lunar fue lanzado el 24 de octubre de 2014. El módulo de servicio se separó de la cápsula de retorno de la nave el 1 de noviembre, que llegó a la Tierra después de rodear la Luna durante su misión de ocho días.
El módulo de servicio llegó al segundo punto de Lagrange (L2) entre la Tierra y la Luna a finales de noviembre y dejó el punto L2 el 4 de enero después de completar todas las tareas científicas preestablecidas.
El orbitador es una prueba para el capítulo definitivo del programa lunar de tres etapas de China: órbita, aterrizaje y retorno.
La tecnología de reingreso será utilizada para el desarrollo de Chang'e-5, que está programada para ser lanzado alrededor de 2017.
@CIENCIAPLUS
