Se corta definitivamente la recepción de señales desde la sonda Philae

   MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

   El control de la misión Rosetta de la ESA en Darmstadt (Alemania) desconectó este 27 de julio el interfaz de comunicación entre la nave y su aterrizador Philae, que ha estado en silencio desde hace un año.

   El interfaz es conocido Electrical Support System Processor Unit (ESS) y fue apagado a las 9.00 GMT. Esta desconexión es parte de los preparativos para el final de la misión de Rosetta, que concluirá el 30 de septiembre con un impacto controlado sobre el cometa 67P/CG. A finales de julio de 2016, la nave espacial estará a unos 520 millones de kilómetros del Sol, y afrontará por ello una pérdida significativa de energía, sobre 4W por día, informa el blog de la misión.

   Con el fin de continuar las operaciones científicas en los próximos dos meses y para maximizar su retorno, es necesario comenzar a reducir la potencia consumida por la carga útil de los componentes no esenciales a bordo.

   Ninguna señal ha sido recibida por Rosetta de Philae --primera nave espacial que aterrizó en un cometa-- desde julio de 2015, y a principios de este año, el módulo de aterrizaje fue declarado en estado de hibernación eterna. A pesar de esto, la conexión se mantuvo hasta ahora ante la posibilidad de que Philae despertase. Aunque Rosetta ha sobrevolado el cometa 67P / Churyumov-Gerasimenko a 10 kilómetros, no se ha recibido ninguna señal desde el módulo de aterrizaje.