Los ancestros de los nativos americanos se afincaron en el puente de tierra de Bering

Estrecho de Bering
WLLIAM MANLEY/UNIVERSITY OF COLORADO.
Europa Press Ciencia
Actualizado: viernes, 28 febrero 2014 10:14

MADRID 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

Expertos de instituciones británicas y estadounidenses han analizado fósiles que revelan que los antepasados de los nativos americanos pueden haber fijado su residencia en una región entre Siberia y Alaska que contenía plantas leñosas que podían usar para hacer fuego. El descubrimiento abre un nuevo camino de dónde están los nativos americanos que pasaron 10.000 años antes de que aparecieran en Alaska y el resto de América del Norte.

Los hallazgos, publicados en la revista 'Science', revelan que los antepasados de los nativos americanos pueden haber vivido en el puente de tierra de Bering, que ahora está bajo las aguas de los mares de Bering y Chukchi. El puente de tierra y algunas regiones adyacentes no eran tan secas como el resto de Beringia y la parte parte central de Beringia estaba cubierta de tundra, la vegetación dominante en la actual Alaska ártica. Estaba bañada por el sauce enano y arbustos de abedul, musgos y líquenes.

"Este trabajo llena un eslabón perdido de 10.000 años en la historia de la población del Nuevo Mundo", afirma el profesor Scott Elias, del Departamento de Geografía en el Royal Holloway de Londres, en Reino Unido. "Creemos que estos antepasados ??sobrevivieron en la tundra arbustiva del puente de tierra de Bering porque era la única región del Ártico donde crecían plantas leñosas. Necesitaban madera como combustible para hacer fuegos en el frío glacial de esa región del mundo", explica el profesor Elías.

Según este investigador, habrían utilizado madera de arbustos enanos para obtener pequeñas fogatas, luego colocaron grandes huesos de mamíferos en la parte superior del fuego para quemar la grasa en el interior de los huesos. Una vez en llamas, los grandes huesos de las piernas de los mamíferos de esta edad de hielo habrían estado encendidos durante horas, manteniendo viva a la gente durante las noches árticas de invierno", relata.

Los académicos hicieron el descubrimiento tras analizar insectos y plantas fósiles extraídos de núcleos de sedimentos tomados de la superficie de ese puente de tierra antigua, que se encuentra en el fondo del mar, a entre 50 y 60 metros por debajo de la superficie del agua.

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