MADRID 25 May. (EUROPA PRESS) -
La pérdida de biodiversidad en el conjunto de la Unión Europea sigue aumentando y "probablemente" el objetivo de frenar esta realidad antes de 2010 no pueda cumplirse. Sin embargo, según el informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente 'Progress towards the European 2010 biodiversity target' (Progreso hacia el objetivo de biodiversidad 2010', también se han registrado algunos indicios de mejora.
El documento indica que la biodiversidad europea continúa bajo una "seria presión" y que las políticas de respuesta a este hecho no son adecuadas para frenar el declive general, aunque hayan sido exitosas en algunos aspectos.
Además, destaca que los principales progresos se observan en áreas como la reducción de gases contaminantes a la atmósfera, la calidad de las aguas y los tratamientos de ahorro de agua. También, señala que la presión ejercida sobre el sector de la agricultura ha conducido directamente a una reducción de la pérdida de nitrógeno e indirectamente a un aumento de la agricultura y ganadería ecológicas. La pesca, no obstante contigua siendo un sector "problemático" que necesita un mayor conocimiento e implantación de los aspectos de sostenibilidad.
Por otro lado, el texto concluye que los impactos del cambio climático que está en curso acaban de empezar a emerger y que las mayores implicaciones para los ecosistemas no han sido aún completamente reconocidos y que muchos ecosistemas se han degradado al tiempo que se reduce la capacidad de éstos para responder a futuros impactos tales como los del cambio climático.
Así, el análisis de la Agencia Europea de Medio Ambiente insiste en que detener la pérdida de biodiversidad requiere una acción política en "muchas áreas y un cambio comportamental en los hogares y en la industria para conseguir impactos positivos".
De acuerdo al diagnóstico de los 26 indicadores establecidos por acuerdo internacional sobre el 'estado y la tendencia de la biodiversidad', se observan algún progresos hacia el reto de detener la pérdida de biodiversidad en el continente, aunque el estado de muchas especies y hábitats está aún en grave riesgo. Así, el riesgo de extinción de la vida salvaje se ha incrementado "probablemente" y la diversidad genética también permanece en peligro.
En todo caso, el progreso en la protección de habitats cubre ahora el 17 por ciento del área continental de la Unión Europea incluida la Red Natura 2000, así como el 16 por ciento de las áreas protegidas en distintas figuras de protección nacional a lo largo de 39 países.
Además, entre el 40 y el 85 por ciento de los habitantes y entre el 40 y el 70 por ciento de las especies de interés en Europa tienen un "desfavorable estatus de conservación", a lo que se une el declive progresivo de las praderas y las zonas húmedas del continente y el riesgo de las zonas madereras y de los hábitats en las aguas abiertas.
En el lado positivo destaca la calidad del agua, que en general ha mejorado tanto en aguas corrientes como en las estacadas, sin embargo, la sobreexplotación de las pesquerías marinas sigue siendo una amenaza para el ecosistema.