MADRID 2 May. (EUROPA PRESS) -
El experto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Cesáreo Sáiz Jiménez, afirma que las cuevas españolas se encuentran amenazadas por el turismo y la invasión de pequeños microorganismos, que podrían obligar incluso a cerrarlas al público temporalmente.
En un estudio al que tuvo acceso Europa Press, Sáiz explica que tanto la Península Ibérica como Francia contienen el 96 por ciento del arte paleolítico europeo, por tanto son considerados por los expertos como "territorios privilegiados" en cuanto a la abundancia y variedad de formas kársticas subterráneas con representaciones rupestres.
"Algunas de estas son visitables y constituyen una atracción turística", apunta Sáiz. No obstante, explica que esto ha dado lugar a que el turismo de masas ejerza una fuerte presión sobre algunas cuevas, ya que a su juicio, el interés económico prevalece sobre la protección del espacio natural y del arte rupestre.
Concretamente, señala que en la gestión de una cueva visitable uno de los aspectos al que se le presta poca atención es a la colonización de las rocas por microorganismos, salvo algunos casos como el brote de hongos producido en la cueva de Lascaux, en Francia en 2001, que ésta tuvo que ser cerrada.
En este sentido, apunta que la visita a una cueva origina una serie de impactos. Aparte de los que se producen sobre el microclima y la geoquímica de la cueva, las visitas tienen una decidida influencia en las comunidades microbianas. Ello se debe al aporte de materia orgánica que se introduce en el calzado de los visitantes, las fibras de tejidos y pelos que se desprenden, los residuos que abandonan, entre otros.
Igualmente, en muchas cuevas las colonizaciones son visualmente apreciables, precisa Sáiz, aparte del efecto estético que produce, si el crecimiento de microorganismos se origina sobre las pinturas, dificulta su eliminación.
Por otra parte, la posibilidad de determinar los reservorios de bacterias y hongos en cuevas, de conocer la distribución de las comunidades e identificar sus componentes son de gran importancia para la conservación de las pinturas rupestres.
"Las visitas con vestimenta, calzado y guantes que impida la contaminación de la cueva parece, hoy día, un requerimiento necesario, así como también el uso de mascarilla que impida la inhalación o exhalación de microorganismos", concluye el experto.