España contará con un 'supercomputador' de la "primera liga" europea

Proyecto Prace
PRACE
Actualizado: martes, 23 marzo 2010 15:26

BARCELONA, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -

La ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, ha confirmado que España contará a partir de 2012 con uno de los cuatro 'supercomputadores' de la "primera liga" europea de investigación, es decir, con uno de los cuatro "nodos" o sedes que conformarán el Proyecto PRACE, una infraestructura científica europea repartida entre Alemania, Francia, Italia y España, y por la que cada país cuenta con una de estas 'supermáquinas'.

Tras la inauguración de la Conferencia Europea de Grandes Infraestructuras (ECRI 2010, por sus siglas en inglés), Garmendia explicó que España, igual que los otros tres países, contaría con su propia sede o "nodo" y compartirá igual protagonismo que el resto de países. "Una capacidad en supercomputación es clave para desarrollar el resto de capacidades científicas. Por ello, España debe estar en la primera liga", apuntó.

Los supercomputadores son herramientas indispensables para resolver los problemas científicos y tecnológicos más complejos en todos ámbitos de aplicación científica. Así, en el año 2007 representantes de 14 países europeos firmaron un acuerdo que dio origen a la iniciativa PRACE ('Partnership for Advanced Computing in Europe'), cuyo objetivo era la creación de una infraestructura paneuropea de informática de alto rendimiento (HPC, por sus siglas en inglés).

En concreto, se pretende crear un sistema permanente de supercomputación que esté integrado por varios centros y que permita trabajar al máximo nivel internacional a los investigadores europeos. La participación española se lleva a cabo a través del 'Barcelona Supercomputing Centre' o Centro Nacional de Supercomputación (BSC) , que desde 2004 tiene instalado el superordenador 'MareNostrum', aunque, según confirmaron fuentes del Ministerio de Ciencia e Innovación, será en 2012 cuando a España le toque comprar su propio 'superordenador' nuevo, más potente y diferente del que ya existe.

En este sentido, aclararon que cada país se encarga de tener el mejor 'supercomputador' del mundo dentro de este proyecto, por lo que en 2010 Alemania comprará la suya, Francia en 2011, España en 2012 y finalmente, Italia en 2013; y que en años posteriores irán actualizando en función de las necesidades.

De esta forma, como Alemania en este curso ya tiene su 'súperaparato', España se podrá beneficiar de su uso y resultado a partir de este mismo año, al tratarse de una red de cuatro nodos interconectados.

Según confirmaron las mismas fuentes, el Gobierno español aprobó hace un par de semanas un montante de 100 millones de euros para este proyecto, de los que 60 millones estarán destinados a la compra de la herramienta. Además, puntualizaron que la Generalitat de Cataluña se ha comprometido a financiar el 50 por ciento del proyecto.

PRACE cuenta actualmente con 20 socios, que se dividen en socios principales, que firmaron el acuerdo en 2007, entre los que además se encuentra España y socios generales que se han adherido con posterioridad al proyecto. Según las mismas fuentes ministeriales, Holanda y Reino Unido estarían barajando la posibilidad de formar parte del proyecto.

600 INFRAESTRUCTURAS EUROPEAS

El Ministerio de Ciencia e Innovación indica que en la actualidad hay más de 600 grandes infraestructuras de investigación operando en la UE, con un presupuesto medio anual que asciende a unos 7.600 millones de euros. En esta línea, subraya que sólo en España, el despliegue del mapa de instalaciones científico-tecnológicas singulares, que el Gobierno y las autonomías están impulsando conjuntamente y que hasta la fecha incluye a 25 infraestructuras, que supondrán una invesrsión total de 3.800 millones de euros hasta 2025.

De este modo, señala que las infraestructuras de investigación constituyen la columna vertebral del Espacio Europeo de Investigación (ERA, por sus siglas en inglés) y son claves para construir una política de Ciencia e Innovación compartida, además de suponer un motor de desarrollo económico de los países involucrados en su construcción.