Un estudio cuestiona los prejuicios sexuales sobre el emparejamiento

Europa Press Ciencia
Actualizado: viernes, 24 abril 2009 20:03

MADRID 24 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un estudio de la Universidad de Saint Andrews en Reino Unido desafía las ideas preconcebidas de que los hombres son promiscuos y las mujeres tienden a ser más cuidadosas a la hora de elegir pareja. La investigación, que se publica en la revista 'Trends in Ecology and Evolution', sugiere que en cuanto a las estrategias de emparejamiento humanas no existe un único patrón universal y proporciona nuevos datos que podrían tener impacto sobre futuras investigaciones sobre las conductas de emparejamiento.

En 1948, el investigador Angus J. Bateman realizó unos famosos estudios en moscas de la fruta que mostraron que los machos tienen una mayor variación en el número de parejas sexuales y en el éxito reproductivo que las hembras. Además, Bateman demostró que existía una relación más fuerte entre el éxito reproductivo y el número de parejas sexuales en los machos que en las hembras.

Bateman concluía que, debido a que un único óvulo es más costoso de producir que un espermatozoide, la descendencia producida por una hembra se limitaba a su capacidad para producir óvulos, mientras que el éxito reproductivo del macho se limitaba al número de hembras inseminadas. Estos estudios apoyaron la convención de que los animales machos son competitivos y promiscuos mientras que las hembras no son competitivas pero sí exigentes al elegir.

Según explica Gillian R. Brown, director del estudio, "la visión convencional de machos promiscuos y sin sentido crítico y las hembras exigentes se ha aplicado a nuestra propia especie. Intentábamos realizar una revisión integral de la teoría de la selección sexual y examinamos datos sobre la conducta de emparejamiento y el éxito reproductivo en las poblaciones humanas actuales para aumentar nuestro conocimiento de los roles sexuales humanos".

El equipo de Brown examinó la aplicabilidad universal general de los principios de Bateman. Para probar una de las suposiciones de este investigador, comprobaron datos sobre la diferencia en el éxito reproductivo de hombres y mujeres en 18 poblaciones humanas.

Según los autores, aunque el éxito reproductivo de los varones varió más que el femenino de forma global, se descubrió una enorme variabilidad entre las poblaciones. Así, en el caso de las sociedades monógamas, la variabilidad en el éxito reproductivo de hombres y mujeres fue muy similar.

Los investigadores también examinaron los factores que podrían explicar la variación en las poblaciones humanas que no se ajustan a los pronósticos de los roles sexuales universales.

"Avances recientes en la teoría evolutiva sugieren que los factores como los sesgos en la mortalidad por sexos, la tasa de sexos, la densidad poblacional y la variación en la calidad de las parejas tienen un mayor impacto sobre la conducta de emparejamiento de los humanos", explica Brown.

Según el investigador, los conocimientos que se adquieran sobre esta nueva perspectiva tendrán importantes implicaciones sobre cómo concebimos la conducta sexual masculina y femenina.

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