Las plantas son capaces de reconocer a sus 'hermanas'

Actualizado: jueves, 15 octubre 2009 14:18

MADRID, 15 Oct. (OTR/PRESS) -

Las plantas no pueden tener ojos ni oídos, pero pueden reconocer a sus 'parientes' procedentes de semillas de una misma planta madre. Investigadores de la Universidad de Delaware (Estados Unidos) han descubierto cómo. El sistema de identificación descansa en las raices y en los componentes químicos que segregan.

El hallazgo no sólo arroja luz en el intrigante sistema sensitivo en plantas, pero también tiene implicaciones para la agricultura e incluso la jardinería,

El estudio, publicado en la revista científica Communicative & Integrative Biology, ha sido dirigido por Harsh Bais, profesor asociado de Ciencias Agrónomicas de la Universidad de Delaware.

Investigadores canadienses publicaron en 2007 que el 'cohete de mar' una común planta que crece en las playas, puede reconocer a sus familiares --las plantas que crecen de semillas procedentes de la misma planta--. Un estudio previo de la Universidad de Hamilton observaó que cuando esas plantas parientes crecían cerca entre sí, 'jugaban limpio' y no competían por extender sus raices en el territorio de las otras.

Sin embargo, en el momento en que una de esas plantas era plantada entre extrañas, comenzaba una competición con ellas mediante el rápido crecimiento de las raices para absorber todo el agua y nurtientes posibles del suelo.

Bais quiso conocer el mecanismo que explicaba este comportamiento. "Las plantas no tienen marcadores sensoriales visibles, y no pueden moverse de dónde son plantadas", explica. "En este caso, hay que buscar patrones más complejos de reconociomiento".

Para descubrirlos se realizó un estrudio sobre plantas de Arabidopsis thaliana reproducidas en laboratorio a partir de un mismo linaje, y también con otras tomadas en la naturaleza. En una serie de experimentos, los semilleros fueron expuestos a un medio líquido que contenía secreciones de raices de plantas parientes, de plantas extrañas y sólo de su propia secreción.

En esas pruebas se midió la longitud de las raices de la estructura primaria de la planta. Adicionalmente, en un experimento, la raiz sometida a secreción se inhibió con ortovanadato de sodio, que bloquea específicamente las secreciones de raiz sin producir efectos adversos en su crecimiento.

Tras el estudio de más de 3.000 plantas, se comprobó que en los semilleros tratados con elementos extraños se producía una competencia entre las raices de las plantas que no se daban cuando se empleaban aditivos procedentes de raices de plantas 'parientes'. Ese reconocimiento positivo tampoco se producía al inhibirse la secreción.