Primera extracción mundial de un riñón sano para transplante a través de la vagina de la donante

Europa Press Ciencia
Actualizado: martes, 3 febrero 2009 17:01

BALTIMORE, 3 Feb. (OTR/PRESS) -

Por primera vez en la historia de la medicina, un grupo de cirujanos han extraído con éxito el riñón sano de una donante a través de una pequeña incisión en la parte posterior de la vagina. Los encargados de esta operación fueron los especialistas del John Hopkins, que lograron extirpar este órgano dejando tres cicatrices del tamaño de un guisante. Según los cirujanos, esta operación mínimamente invasiva podría aumentar el número de donaciones.

"El riñón se extrajo para transplantarlo a su sobrina, y ambos pacientes están respondiendo muy bien", explica Robert Montgomery, jefe de la unidad de transplantes de Johns Hopkins University School of Medicine, que dirigió al equipo para realizar esta histórica operación.

Esta extracción transvaginal de riñón se realizó el pasado 29 de enero a una mujer de 48 años de edad de Lexington Park (Maryland). De esta manera, se elimina la necesidad de realizar una incisión abdominal de entre 12 y 15 centímetros, dejando sólo tres pequeñas cicatrices del tamaño de un guisante en el abdomen, una de ellas oculta en el ombligo.

"Desde que la primera nefrectomía laparoscopica fue realizada en donantes en el Johns Hopkins en 1995, los cirujanos se han preocupado por la necesidad de hacer una incisión relativamente grande en el abdomen del paciente para extraer su riñón. Una incisión que genera en el paciente dolor, y la necesidad de hospitalización y un periodo de convalecencia", se lamenta el profesional. En este sentido, señala que la extracción de los riñones a través de una abertura natural "debería acelerar la recuperación del paciente y proporcionar un mejor resultado estético".

OPERACIÓN DE TRES HORAS Y MEDIA

En la nefrectomía transvaginal, se introducen dos pequeñas cámaras a través de incisiones en el abdomen y un tercer instrumento flexible se coloca en el ombligo. Así se consiguen imágenes de los movimientos realizados. Una vez que el riñón está separado de la pared abdominal, los cirujanos colocan el riñón en una bolsa de plástico insertada mediante una incisión en la pared vaginal. Finalmente, tiran de la bolsa a través de la abertura vaginal y finaliza así la extracción del órgano.

Según Montgomery, la cirugía se prolongó durante tres horas y media, aproximadamente el mismo tiempo que un procedimiento laparoscópico tradicional. Con esta operación, se continua el camino del procedimiento NOTAS, que desde 2004 ha eliminado órganos enfermos, vesículas biliares y apéndices con problemas a través de la boca, los riñones y la vagina.

"Recientemente, algunos médicos expertos han hecho un llamamiento para realizar más estudios que comparen la eficacia de este procedimiento en comparación con la laparoscopia tradicional, que también deja cicatrices muy pequeñas y que durante muchos años ha demostrado ser seguras y menos dolorosas para pacientes de edad avanzada", asegura Anthony Kalloo, director de la división gastrointestinal del Johns Hopkins. No obstante, Kalloo señala que los orificios naturales podrían ser una buena alternativa menos dolorosa para los pacientes obesos. "Además, un donante de órganos es más merecedor de una cicatriz libre y un procedimiento menos invasivo y doloroso", añade en una información del Johns Hopkins recogida por otr/press.

Esta procedimiento ya se había llevado a cabo antes para eliminar riñones cancerosos o que no funcionaban, pero no para una donación. "Ahora, este enfoque podría tener un tremendo impacto en la gente, que podría estar más dispuesta a donar al ofrecerse más opciones quirúrgicas", asegura Montgomery. De esta manera podrán aumentarse las 6.000 donaciones de riñón anuales que se producen en Estados Unidos.

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