Relieve de unos burros de la Necrópolis de Guiza, tumba de Seshemnefer IV, del Imperio Antiguo
Relieve de unos burros de la Necrópolis de Guiza, tumba de Seshemnefer IV, del Imperio Antiguo - WIKIPEDIA
Actualizado: viernes, 9 septiembre 2022 11:04

   MADRID, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Un análisis genómico revela orígenes, expansión y prácticas de gestión que subyacen a la domesticación del burro, según el cual su domesticación se produjo hace más de 7.000 años en África.

   Comprender la historia genética del burro, en gran medida ignorada, no sólo es importante para evaluar su contribución a la historia de la humanidad, sino que también podría mejorar su gestión local en el futuro.

   Los burros domésticos ('Equus asinus') han sido importantes para el ser humano durante miles de años, proporcionando una fuente de trabajo animal y de transporte a larga distancia para muchas culturas. Sin embargo, a pesar de su importancia para las antiguas sociedades pastoriles de África, Europa y Asia, se sabe poco sobre su larga historia con el ser humano, sobre todo en lo que respecta a su origen, domesticación e impacto de la gestión humana en sus genomas.

   Aunque estas criaturas siguen siendo esenciales para el desarrollo de las comunidades de ingresos bajos y medios, en particular las que se encuentran en entornos semiáridos y de tierras altas, siguen siendo notablemente poco estudiadas, probablemente debido a su actual infravaloración y a la pérdida de utilidad en las sociedades industrializadas modernas, según los autores, que publican resultados en Science.

   Para subsanar esta carencia, la investigadora Evelyn Todd y sus colegas del Centro de Antropobiología y Genómica de Toulouse y la Universidad Paul Sabatier, en Francia, evaluaron 238 genomas de burros modernos y antiguos, descubriendo nuevos datos sobre su historia de domesticación.

   Hallaron fuertes evidencias filogeográficas que apoyan un único evento de domesticación en el este de África hace más de 7000 años (en torno a 5000 a.C.). A esto le siguieron una serie de expansiones por toda África y hasta Eurasia, donde las subpoblaciones acabaron aislándose y diferenciándose, quizá debido a la aridificación del Sáhara.

   Con el tiempo, las corrientes genéticas procedentes de Europa y Oriente Próximo volvieron a encontrar su camino en las poblaciones de burros de África occidental. El análisis también descubrió un nuevo linaje genético procedente de la región de Levante que existía hace aproximadamente 2.200 años y que contribuyó a aumentar el flujo genético hacia las poblaciones de burros asiáticos.

   Los investigadores también revelaron información sobre la gestión de los burros, incluida la cría y la ganadería, así como pruebas de la selección para el gran tamaño y la endogamia significativa en las antiguas poblaciones de burros.

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